Una sentencia de muerte para El Palmar de Troya y Guadalema de los Quinteros. Ésta es la consecuencia que, según Utrera, tendrá para sus dos pedanías que la A-4 (antigua N-IV) no siga su actual trazado para convertirse en autovía, ya que al final el Ministerio de Fomento apuesta por desdoblar la carretera A-471.
La A-4 seguirá como autovía su actual trazado entre Dos Hermanas y Los Palacios, pero a partir de ahí surgían dos opciones: continuar el antiguo trayecto de la N-IV (que discurre por término de Utrera y llega hasta El Cuervo) o tomar la carretera A-471, que se aleja de la zona anterior para cruzar junto a Las Cabezas de San Juan y Lebrija. Esta última alternativa es por la que finalmente se ha inclinado el Ministerio de Fomento, que todavía no ha hecho oficial su decisión.
Esta elección llevó ayer al alcalde de Utrera, Francisco Jiménez (PA), a poner el grito en el cielo, ya que considera que este trazado "mata a El Palmar y a Guadalema". ¿La razón? Pues que estas dos pedanías utreranas viven en buena parte del tráfico que pasa junto a sus casas, una media de 20.000 vehículos diarios de los que un 20% son de mercancías.
Estos camiones provienen en su mayoría del puerto de Algeciras y tienen Madrid como destino principal, por lo que la opción que defendía Utrera les facilitaba su trayecto actual: llegar hasta El Palmar para enlazar ahí con la A-364 (antigua A-394), que conecta Utrera, Arahal, Marchena y Écija, donde se entra ya en la A-4. De esta manera, según Jiménez, "se acortan hasta 60 kilómetros y se evita que este tráfico se meta en el área metropolitana de Sevilla", como -asegura- va a tener que hacer ahora para seguir rumbo a Madrid.
núcleos afectados. "La vida de El Palmar es que por ahí cruza la A-364", apostilla. Otro tanto ocurre con Guadalema, que está al pie mismo de la A-4 y que puede ver cómo pierde buena parte de su atractivo el polígono industrial previsto. El regidor utrerano señala también que el trazado elegido perjudica asimismo a El Cuervo y en menor medida a Los Molares, pero también a Arahal y Marchena, por donde dejará de pasar el tráfico que usa la A-364 para llegar a Écija en su ruta a Madrid.
Jiménez recuerda que los propios técnicos de Fomento se inclinaron por el trayecto que ellos defienden, lo que le lleva a la conclusión de que estamos ante una "decisión partidista": el Ministerio elige esta opción porque beneficia a Lebrija y Las Cabezas, municipios regidos por el PSOE, y hace caso omiso de las alegaciones de Utrera (PA) y El Cuervo y Los Molares (ambos de IU). "Despropósito" y "atraco político" son otros adjetivos con los que define el proyecto.
El alcalde molareño, José María Moreno, coincide en buena parte con su percepción, y es que reconoce que la opción elegida "le corta la yugular a El Palmar". En cuanto a Los Molares, la principal pega es que van a tener que hacer más kilómetros para llegar a la zona de Cádiz.
Por su parte, el regidor de El Cuervo, Juan Garrido, también había defendido que "lo lógico" sería continuar con el trazado de la A-4, una opción que era la prioritaria para Fomento y que, además, también beneficiaría a los pueblos de la sierra de Cádiz.
El alcalde de Utrera apostilla por último que la opción de desdoblar el actual trayecto de la A-4 no significa que caiga en el olvido la A-471, una vía propiedad de la Junta de Andalucía que se iba a mejorar de todos modos. De paso, asume que si Fomento ya ha tomado una decisión a Utrera "sólo le queda el derecho al pataleo", lo que no quita para que lo vea como un "error técnico".
