Álvaro Vadillo, pese a que no ha explotado como el gran jugador que prometía, sigue siendo una de las piezas más cotizadas del Betis. El descenso a la Segunda abre las puertas a posibles ofertas de equipo de la Primera, aunque en el Betis tienen muy claro que sólo saldría si llega una oferta fuera de mercado. No ha sido así la propuesta del Éibar. Vadillo ha sido pretendido por el conjunto vasco en forma de cesión, ante lo que se ha negado el equipo verdiblanco. Julio Velázquez ya le ha hecho saber a Alexis que Vadillo tiene el cartel de pieza clave en su proyecto.
Con la llegada de Velázquez, Vadillo pretende revertir la situación que vive en el Betis y convencer por fin a todos de su valía, circunstancia que ya no está tan clara en el entorno de la entidad, incluida la grada. Una buena forma de hacerlo sería relanzando su proyección siendo parte importante del ansiado ascenso a la Primera División. Velázquez ya le ha comunicado que cuenta con él y se lo ha transmitido al club para que declinen cualquier oferta que no sea rentable para la entidad.
En contraria situación se encuentran Braian, Paulao y Nosa Igiebor. Estos dos últimos jugadores se quedan al margen del grupo cada vez que hay partidillo en las sesiones dirigidas por Velázquez. En el seno de la entidad hay cierto malestar por las intenciones y formas del nigeriano, nunca integrado en el Betis. Los tres, salvo sorpresa, se quedarán en Sevilla mientras el resto del equipo se concentrará en La Manga (Murcia).
