El coordinador regional de IU, Diego Valderas, trató de subrayar ayer que la Comisión Permanente que aprobó una resolución el jueves contra Francisco Manuel Silva ha actuado al margen de los órganos de dirección. El portavoz parlamentario calificó la dimisión del ex edil de un "paso ético y ejemplar con el que se ya se han pagado los errores"
"Este chico -en referencia al ex delegado de Juventud y Deportes- habrá podido cometer algunos errores, pero ha hecho una reflexión y ha puesto el valor de su organización y de los colectivos por encima de los aspectos individuales. No es hecho negable, y a partir de ahí, se pueden montar todos los castillos de naipes que se quieran montar, que ha dado un paso adelante ético y ejemplar. Ha pagado un error con su dimisión". Estas palabras, que siguen la línea trazada por la dirección regional sobre las acusaciones de trato de favor realizadas contra Silva, cobran relevancia al producirse un día después de la aprobación de una resolución por parte de la Comisión Permanente en la que se pide una comisión de investigación y se acusa al grupo municipal de dañar la imagen de IU.
La dirección regional, al igual que la local, se desmarcó el mismo jueves de esta resolución adoptada por uno de los órganos de dirección de la federación en la provincia, que proviene de la etapa de Sebastián Martín Recio y que ha asumido un mayor papel por la ausencia de un coordinador provincial. La Permanente está controlada por el sector crítico de Concha Caballero y por la CUT, mientras que el núcleo duro del PCA, en el que se enmarca la dirección local y el grupo municipal que forma parte del Gobierno de Sevilla, sólo está representado por una persona: José Manuel García. Éste aseguró el jueves a este periódico que ni siquiera había sido convocado a la sesión.
De hecho, las direcciones locales y regionales de la federación, controladas por el PCA, han restado toda validez al acuerdo debido a que, según ellos, la Permanente no tiene competencias para adoptar este tipo de resoluciones, y que hay órganos superiores cuyos planteamientos son opuestos. El Consejo Andaluz ya aprobó una resolución favorable a Silva el 25 de septiembre de 2008. El federal no se ha pronunciado, pese a que sí ha habido voces críticas con el grupo municipal. Y el Consejo Provincial, que se reunió después de la dimisión de Silva, no ha abordado este asunto. En este órgano el poder está muy repartido: una tercera parte para cada sector: críticos, PCA y CUT.
