Valderas no obtiene el permiso de Díaz para viajar al Sáhara

La presidenta le reitera en persona su negativa, y el vicepresidente se toma una semana para analizar con su equipo si mantiene sus planes o si acepta hacer la visita como miembro de IU.

el 13 ene 2015 / 14:57 h.

La presidenta andaluza Susana Díaz (i), y el vicepresidente Diego Valderas. / EFE La presidenta andaluza Susana Díaz (i), y el vicepresidente Diego Valderas. / EFE Antes de que empezase la reunión del Consejo de Gobierno, la presidenta de la Junta, Susana Díaz, ha transmitido a su vicepresidente Diego Valderas (IU) que “no es aconsejable” que viaje ahora a los campamentos saharauis de Tinduf (Argelia). Finalmente los dos principales miembros del Ejecutivo andaluz han hablado, pero eso no ha servido para aclarar definitivamente si Valderas visitará el Sáhara como miembro del Gobierno, o si se resignará a hacerlo como dirigente de IU, como le ha pedido Díaz. El veto de la presidenta a esta visita, anunciada por Valderas el verano pasado, ha desatado una agria controversia dentro del Gobierno andaluz, evidenciando la susceptibilidad y el nerviosismo con el que cohabitan los socios a poco más de cuatro meses de las elecciones municipales. La cara a cara de hoy entre Díaz y Valderas no ha servido para extraer un mensaje unívoco por parte del Ejecutivo andaluz. La presidenta sigue insistiendo en que nadie de su gabinete viajará al Sáhara para evitar un conflicto internacional con Marruecos, aliado comercial de Andalucía, que además juega un papel estratégico de seguridad nacional para España. El portavoz del Gobierno andaluz, Miguel Ángel Vázquez, ha reproducido ante los medios de comunicación las palabras que Díaz le ha transmitido a Valderas, pero no las que éste le ha respondido a la presidenta. El vicepresidente de la Junta ha sido quien ha explicado más tarde, al margen del portavoz, que abrirá un proceso de reflexión con su equipo sobre la oportunidad de visitar Tinduf ahora, y que la semana que viene trasladará sus conclusiones en el próximo Consejo de Gobierno. El asunto del viaje al Sáhara, en apariencia menor, ha tensado aún más la cuerda entre PSOE e IU. Los socialistas, y singularmente la presidenta andaluza, están molestos porque sus socios han programado para el próximo mes de junio un referéndum en el que su militancia decidirá sobre la continuidad o no de IU dentro del Gobierno andaluz. La consulta se convocará si de aquí a junio el Parlamento no ha aprobado cinco leyes que la coalición de izquierdas considera prioritarias: la ley de banca pública, la de renta básica, la de agricultura, la reforma de la ley de igualdad y el decreto de suministros vitales. Díaz lo considera un ultimátum y, antes que plegarse a una consulta dentro de IU, convocará elecciones anticipadas para que decidan los andaluces. Sin embargo, tampoco tiene mucho margen legal para hacerlo, y la prórroga de Valderas a la decisión de si finalmente viajará a Tinduf, estrecha aún más ese margen. La ley electoral establece un plazo de 55 días desde la convocatoria hasta el día de los comicios, y un margen de dos meses entre unas elecciones y las siguientes. Con este calendario, y dado que las municipales están fijadas ya para el próximo 24 de mayo, Díaz sólo tiene de margen hasta el próximo 27 de enero para anunciar un adelanto electoral de las autonómicas, que tendrían que ser por fuerza el 22 de marzo. Si esto no ocurre, la cita se pospondría ya hasta después del verano. En estas cábalas también hay factores exógenos que influyen, por ejemplo, el posible adelanto de las elecciones catalanas, que el presidente Artur Mas anunciará este mismo jueves. Preguntado por la estabilidad del Ejecutivo de coalición, el portavoz ha destacado que “hasta ahora este gobierno ha funcionado como un buen gobierno y como un gobierno fuerte”. “Hasta ahora”, ha subrayado Vázquez en varias ocasiones.

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