Una sala de espera donde caben apenas nueve asientos, otros tantos en el pasillo y tres consultas componen el ambulatorio que Valdezorras lleva una década pidiendo que se sustituya por un centro de salud completo, para que sus 4.900 vecinos no tengan que ir al de Alcosa cada dos por tres. Las consultas abren de 8 a 17 horas. Tardes, noches y fines de semana no hay médico en el barrio. "La última vez que tuve que ir a Alcosa fue hace dos semanas, me salió un sarpullido en el brazo y aquí no podían atenderme", dice Francisco Javier Murillo, que sale de visar una receta y confirma que hoy participará en la manifestación que los vecinos han convocado hasta el Parlamento, donde el PSOE presenta una moción para pedir a la Consejería de Salud que atienda la demanda del barrio. A Francisco Javier, con un niño de dos años, le afecta de lleno que el pediatra sólo pase consulta una vez por semana, porque los resfriados de los críos no se programan.
"El problema no es que el centro de referencia esté lejos, Alcosa está a kilómetro y medio. Pero lo que hay en medio es campo", concede Rafael López, celador desde hace 12 años, que admite que su lugar de trabajo, una mesa y un par de armarios en medio de la sala de espera, tampoco es de lo mejor que se despacha. Además tiene su labor dividida en dos ambulatorios: cuando cierra el de Valdezorras se marcha dos horas a Aeropuerto Viejo, donde también se presta atención médica en consultas que dependen del centro de salud de Alcosa. Coincide con los vecinos en que los ciudadanos "cada vez exigen más servicios, y aquí no se les pueden prestar". El ambulatorio tiene consultas de medicina general, pediatría y enfermería, donde se prestan todos los servicios relacionados con estas áreas. Está situado en la calle Liebre, en suelos cedidos por un vecino.
"No se dan las condiciones mínimas de salubridad, higiene ni legalidad", aseguran en un escrito las diez entidades sociales del barrio, que se han unido para hacer fuerza ante la Junta, lideradas por la asociación de vecinos Despertar. Cuestionan el "peligro" en la puerta de acceso, la falta de salidas de emergencias, el espacio único en el que se "hacinan niños, bebés y ancianos" a la espera de ser atendidos, las dificultades para los minusválidos, las condiciones de la sala de curas y el alto número de cartillas que deben atender los médicos, además de un horario que deja al barrio sin atención, ni siquiera de urgencias, la mayor parte del día.
Por eso solicitan a la Junta la construcción de nuevas instalaciones en el solar que el Ayuntamiento cedió para este fin en 2008 en el Camino Los Rojas.
La pancarta que los vecinos pusieron en la calle Liebre llamó la atención de Izquierda Unida, cuyo portavoz municipal, Antonio Rodrigo Torrijos, fue el primero en interesarse y garantizarles su apoyo, proponiendo una moción al Pleno municipal, explica Antonio Méndez, portavoz de los vecinos. El delegado del distrito Norte, Juan García, prometió también interceder. El PSOE fue el último en unirse pero el más veloz: hoy lleva al Parlamento la petición de que el centro de salud de Valdezorras se añada al convenio vigente entre Junta y Ayuntamiento para construir dependencias sanitarias, dado que ya tiene incluso el suelo. Unos 200 vecinos han decidido, en asamblea, reforzar esta petición manifestándose hoy desde Valdezorras hasta el Parlamento.
Además, a la moción de IU al Pleno de mañana han decidido unirse PP y PSOE, que tratarán de aprobar un texto conjunto.