Los jugadores del Betis celebran el 2-2.
El Betis cayó ante el Barcelona en el Camp Nou. No podía ser de otro modo. El enemigo era el mejor equipo del mundo, aunque la clasificación de la Liga a día de hoy esté en desacuerdo, y el escenario era el más complicado también del mundo, que se lo digan a todos los equipos que lo han visitado y no han ganado en los últimos dieciséis meses, desde que el Hércules lo consiguiera por última vez hace, así que la derrota no tiene por qué sorprender ni asustar a nadie. Pero los béticos están hoy orgullosos de los suyos. ¿Por qué? Por la dignidad y la valentía del entrenador y los hombres que defendieron sus colores frente a Messi y el resto de colosos azulgranas. Mejor morir de pie que sobrevivir de rodillas, como diría alguien que también jugó su papel en la historia del Betis. ¿Demagogia? Quizá. ¿Mejor puntuar de rodillas que perder de pie? Pues quizá también, por qué no. Pero el Betis cayó ante el Barcelona en el Camp Nou, como no podía ser de otro modo, y enfocar una derrota así con la premisa de que otro fútbol habría equivalido a otro resultado es más demagógico si cabe. Además, Pepe Mel no lo permitiría. Es su Betis, su estilo, su ADN. Y era el campo del Barça, el marco perfecto para que el madrileño hiciese más visible si cabe su filosofía. No hay más que ver el cambio en el descanso: Santa Cruz por Iriney. Hizo honor el técnico a la definición que de ‘valiente' formula la RAE: "Capaz de acometer una empresa arriesgada a pesar del peligro y el posible temor que suscita". Diríase que los académicos de turno estaban pensando en el conjunto de las trece barras cuando se plantaron ante este concepto, la verdad. Y este Betis valiente hizo en el Camp Nou lo que ni mucho menos hicieron el Real Madrid (5-0) o el Sevilla. Aparece citado el eterno rival no por tocar la moral a sus aficionados, sino porque es el único conjunto que ha puntuado en la avenida de Les Corts esta temporada. Dentro de años, o quizá días, sólo figurará que el Sevilla empató y que el Betis perdió, pero como esta contracrónica se publica hoy y no dentro de días ni de años, pues aquí queda constancia del dato. Por cierto, ahora sí que empieza el derbi. Ya era hora.
