Cumplidos los amistosos de turno, llámenle si quieren de preparación o haciendo caja que es gerundio, la selección nos dice adiós en Sevilla y se marcha para la Eurocopa. Ya están todos. Los del FC Barcelona y el Athletic de Bilbao y nuestra aureola de favoritos más alta que nunca. En estos días ha habido concentración por Sevilla de ex madridistas con cargos de responsabilidad en clubes y selecciones. A saber: Camacho, Carcelén y Gallego en la selección china; Del Bosque y Grande, en la española; Gordillo y Mel, anfitriones en el Betis; y Míchel y Víctor, técnicos del Sevilla. Sumen a ellos los comentaristas de prensa, radio y televisión que pasaron por el club de Concha Espina. Copar cargos se llama esta figura. No entro en valoraciones porque cada cual puede contratar en su casa a quien le apetezca. Me resulta al menos curioso, cuán positivo es para el futuro haber vestido de merengue.
Adiós a las probaturas. Este domingo, a la caída de la tarde, nos espera Italia. El fútbol transalpino esta cuestionado. Las apuestas, esas que dicen ser legales porque pagan impuestos y hasta se publicitan en las camisetas de los clubes, están muy lejos de esas otras, llamémoslas extrañas, que no son, de todas formas, clandestinas. Apuestas que al fin y al cabo es una buena miel para los moscones del dinero. Sean del tipo que sean, siempre las dudas serán compañeras de su entorno. Los fenicios inventaron la moneda y el paso del tiempo nos mal enseñó un uso indebido de ella. Hoy la selección azzurra vive tiempos difíciles y muchas veces no se sabe si es bueno o malo para el rival conociendo el carácter del fútbol italiano. Yo no me fiaría.
Favorita. Lo dijo muy bien Camacho: España es el rival a batir. Los motivos son muy claros: ser campeones del mundo y de la Eurocopa. Mantenemos el bloque y el estilo de juego y para más inri hemos ganado en experiencia en muchísimos de nuestros componentes. Hasta los lesionados Villa y Puyol estarán en vigilia permanente allá en Polonia junto a sus compañeros para que el espíritu de la Roja no se resquebraje. Esto funciona. Se ha visto en los tres amistosos, Serbia, Corea y China, con los titulares y los llamados algún día a serlo. Solo falta que el fútbol que practicamos no nos abandone y que tengamos a la llamada suerte como aliada si fuera necesaria.
