Salvador Gutiérrez
Con Esperanza Fernández, Dorantes y Antonio Cortés en el escenario, a estas alturas nadie duda de que el Concierto de Navidad que El Correo de Andalucía presentará el próximo lunes a las 20.30 horas en el Altar Mayor de la Catedral a beneficio de Cáritas será un éxito. Sobre el guitarrista Salvador Gutiérrez, más en segundo plano, recae sin embargo la mayor de las responsabilidades. Como director musical del espectáculo, él es quien mejor conoce los entresijos de esta y cualquier otra gran función flamenca.
¿Cómo abordó el encargo que Esperanza Fernández le hizo de dirigir este Concierto de Navidad? De un lado decidí que la instrumentación serán dos guitarras, percusiones, palmas y coro. Luego ellos, sus voces. También hemos optado por respetar mucho los villancicos, especialmente los originarios de Jerez y Lebrija, muy populares. Va a quedar un concierto flamenco muy elegante y original, estoy convencido de ello.
¿Cuál será el momento más original de la noche? El arranque va a ser muy potente. Empezaremos con el villancico Al recién nacío de Pedro Peña padre de Dorantes y uno de los mejores guitarristas de su generación. El dueto que Esperanza Fernández y AntonioCortés harán con los Campanilleros también creo que será capaz de levantar al público.
¿Tendrá la guitarra un protagonismo notable? He planteado el concierto más en la clave del cante. Sí que habrá un papel muy relevante del piano de Dorantes, que hará desde el teclado una cosa muy original, muy bella. La guitarra va a estar donde debe estar, acompañando los villancicos con arreglos bien trabajados, algunos de ellos firmados por Moraíto Chico.
¿Usted también es de la opinión de que un concierto navideño no es el mejor lugar para experimentar cosas? Me temo que sí. Se pueden hacer cositas pero... no es el lugar adecuado, hay que respetar la base de la que partes. Vamos, en flamenco pasa igual, no te puedes pasar queriendo cambiar cosas porque entonces puedes acabar desvirtuando. Una soleá tiene que sonar a soleá por muchos acordes que le metas y por muy moderna que uno la quiera hacer. Eso sí, como músicos de hoy, somos contemporáneos, y no podemos sonar al arte jondo de hace décadas.
Sorprende que diga eso siendo usted un colaborador habitual del bailaor Andrés Marín, uno de los más arriesgados del panorama actual... Sí, sí y es maravilloso. Con él tengo una inmensa libertad para crear por el simple hecho de que Andrés hace algo totalmente abierto. Para sus espectáculos he compuesto música que yo no encasillaría en ningún palo del flamenco, son composiciones muy incidentales, pensadas para transmitir o acompañar una determinada sensación. Cuando trabajas con artistas así te consigues liberar de la férrea disciplina del flamenco pero... en modo alguno es lo habitual.
¿Se trabaja bien con Esperanza Fernández? Llevo muchos años con ella y creo conocerla bien. En última instancia su palabra es la que prevalece porque este Concierto de Navidad es suyo, ella es la que más se expone. Pero sé que si le llevo la contraria en algo y le doy razones convincentes, me dará a mí la razón.
¿Se las ha tenido que ver con artistas intratables? Digamos que me las he visto con artistas que no te dejan hacer nada, que tienen una idea tan clara del espectáculo que sólo estás ahí para llevar a buen puerto sus propuestas. Pero, por norma general, quienes me llaman suelen confiar en mí.
¿En qué otros proyectos está trabajando? El momento es difícil y uno no está todo lo ocupado que quisiera... Pero he participado en el nuevo disco de Esperanza, Mi voz en tu palabra. También he hecho la producción musical del nuevo álbum de Rosario La Tremendita. Con Carmen Linares también he estado en sus dos últimos espectáculos. Y acaricio un proyecto muy personal como es llevar toda mi música para guitarra flamenca al disco.
