Varias familias chabolistas huidas del Polígono Sur hace cuatro meses tras la muerte de un menor de 17 años por una bala perdida han vuelto al barrio. Hasta 13 pisos de propiedad pública han sido desprecintados y vuelven a estar ocupados. La Policía vigila la zona, en la que se mantiene la normalidad.
Fuentes del Comisionado para el Polígono Sur confirmaron ayer a este periódico que hasta 13 viviendas habían sido desprecintadas entre la noche del jueves y la mañana y tarde de ayer. Una mujer perteneciente a una de las familias huidas aseguró que "varias familias han regresado al barrio y de momento se mantiene la normalidad; se trata de familias que tenían menos problemas, por eso la cosa está calmada. Las que estaban más amenazadas siguen sin atreverse a volver".
Esta mujer aseguró también que "la Policía sigue vigilando la zona y se da vueltas por el barrio para evitar problemas". Aunque el grupo inicial de familias que huyó del barrio -unas 40- se ha disgregado en las últimas semanas, aún hay varias instaladas junto al puente de Juan Carlos I hacia San Juan de Aznalfarache.
Los 41 pisos que abandonaron estas familias fueron precintados posteriormente por la Consejería de Vivienda y Ordenación del Territorio de la Junta, al ser viviendas de titularidad pública. Según informó Europa Press, la investigación emprendida por la consejería sobre estas viviendas ha resuelto la ausencia de acreditación de propiedad por parte de 17 de los moradores, mientras dos de las familias tienen derecho a "recuperar" sus pisos y uno de los inquilinos ha renunciado por propia voluntad a la vivienda que ocupaba.
Uno de los miembros de este colectivo, identificado como Horacio, informó a Europa Press de que ya el jueves algunas de estas familias habrían retornado al Polígono Sur. Horacio no dudó en defender la invasión de los pisos: "Son nuestros, los hemos comprado con dinero".
Bebé fallecido
Entretanto, el Defensor del Pueblo, José Chamizo, exigió una solución "ya" y de manera "individualizada" para cada familia. Chamizo señaló que del fallecimiento el 29 de julio de un bebé de 25 días perteneciente a este colectivo es un "hecho dramático del que se tendrán que sacar consecuencias".
El Defensor urgió a "no esperar más tiempo, porque las temperaturas que se están padeciendo pueden incidir en la población infantil y en la adulta", y manifestó que estas personas necesitan tener "un techo digno. Ése es el verdadero quid de la cuestión". Chamizo señaló que en muchas ocasiones hay padres muy jóvenes, como es el caso de la madre del bebé fallecido, que "necesitan ser formados para enseñar adecuadamente a los bebés".
El bebé fallecido dormía en casa de una abuela
Un juez de Sevilla ha pedido una ampliación del informe forense sobre la muerte de un bebé de 25 días del asentamiento chabolista de Tablada, aunque las últimas investigaciones indican que la menor no vivía en una chabola sino en casa de su abuela, donde dormía en el mismo colchón que sus padres.
Fuentes del caso indicaron ayer a Efe que el juzgado de instrucción 14 de Sevilla ha pedido a los forenses una ampliación de su avance de autopsia, según el cual la pequeña falleció la madrugada del 29 de julio por muerte súbita y parada cardiorrespiratoria.
Dicha ampliación se hará con ayuda de los datos aportados por el Virgen del Rocío, donde fue trasladada la menor por sus propios familiares.
Las últimas investigaciones apuntan a que la niña no se encontraba en el asentamiento chabolista sino que vivía con sus padres, de 18 y 17 años, acogidos en la vivienda de una abuela en la barriada de las Tres Mil, donde los tres compartían el mismo colchón.
