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Varios padres denuncian que la guardería dio comida caducada

el 01 jun 2011 / 20:03 h.

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La guardería Las Tres Torres situada en Sevilla Este.

Los padres de los alumnos que acudían a la guardería Las Tres Torres en la que se han detectado irregularidades en los menús han puesto en manos de la Justicia el caso. Ayer 15 padres presentaron una denuncia colectiva en el Juzgado de Guardia para que se abra una investigación judicial contra la responsable del centro infantil. Además, no descartan iniciar acciones contra la Consejería de Educación, ya que es la administración que debe vigilar por el cumplimiento de las normas en las guarderías.

Una de las madres afectadas, Cristina Rutia, explicó ayer que por ahora padres de los 33 afectados se han unido en esta demanda colectiva en la que por ahora "sólo se recogen los hechos" con el fin de que un juzgado ya conozca el caso y abra una investigación". No obstante, en breve confían ampliar tanto la denuncia "una vez que tengamos todos los informes médicos de los niños y el expediente que ha abierto la Junta" como el número de demandantes, ya que algunos padres no tienen aún muy claro si acudir o no a la Justicia.

La denuncia se dirige contra la directora del centro, aunque no se le imputa ningún delito en concreto. "No se califican los hechos ni se le imputan a nadie, sino que se le pide al juez que inicie una investigación", explicó la abogada de los padres, Rosa María Díaz. La letrada señaló que su intención es forzar que se abran unas diligencias y poder personarse en las mismas, "entonces ya podremos tener acceso al expediente de protección de Menores que abrió la Fiscalía y al de la Junta". Una vez que tengan en sus manos esta documentación "podremos entablar una acusación particular" e imputar a personas concretas los delitos que supuestamente se hayan cometido.

Comidas caducadas. La abogada aseguró que los padres cuentan con pruebas de que la guardería Las Tres Torres, en Sevilla Este, se servían diez menús para 33 niños, es decir, uno para tres. Entre otras cosas cuentan con el testimonio de una persona que ha preferido mantenerse en el anonimato, además "de los albaranes del catering en los que se refleja que pedían diez menús". Asimismo, recordó que la propia directora lo admitió, "aunque luego dijera que la comida se pedía por litros o gramos". "Esto es incierto, ya que los padres pagan por menú no por cantidades", prosiguió la letrada.

Pero esta no es la única posible irregularidad que los padres han detectado y así lo han plasmado en la denuncia que interpusieron ayer ante el Juzgado de Instrucción número 19, que era el que estaba en funciones de guardia. Según recogen en la misma, en el centro también se llegó a servir "comidas caducadas , de un día para otro, e incluso a los niños se les daba la comida que sobraba porque otro no la quería", afirmó Díaz.

La abogada tampoco descarta iniciar acciones judiciales contra la Consejería de Educación como responsable civil subsidiaria, pues "se trata de un centro concertado y, por tanto, es el responsable último". En este sentido, Cristina lamentó que la Junta conocía lo ocurrido "pero no tomaron ninguna medida". Según esta madre, la persona que denunció los hechos y destapó lo que ocurría en el centro lo hizo en febrero. Una inspectora acudió a la guardería en marzo comprobando que se estaban adquiriendo un menú por cada tres niños, sin que "nadie tomase medidas cautelares. La Junta dice que lo puso en conocimiento de la Fiscalía que abrió el expediente, pero nuestros hijos seguían en el centro comiendo mal". A este respecto, el delegado provincial de Educación, José Jaime Mougán, explicó a Europa Press que la Junta tuvo constancia de este hecho en marzo, por lo que se abrió un proceso de investigación que tuvo como primera conclusión el envío a la Fiscalía de informes sobre lo sucedido, en base a la comisión de un presunto delito. Entretanto, Educación ha hecho un seguimiento del centro para constatar si cambiaba la situación. De hecho, subrayó que la inspección ya llevó a cabo un requerimiento que la dirección "ha obviado", por lo que se abrió un expediente.

Los padres también se quejan que conocieron estos hechos por cauces no oficiales, ya que "no se nos informó". Fue entonces cuando comenzaron a comprender el comportamiento de los niños, pues "algunos pedían a sus padres comer cuando le recogían de la guardería". Otros niños estaban sometidos a pruebas médicas para poder detectar el retraso en el crecimiento que sufrían. De hecho, una de las pruebas que aportarán los padres son los informes médicos.

Critican que el cambio de centro sea el próximo curso

La Delegación provincial de Educación ha dado a los padres de los 33 niños afectados la posibilidad de cambiar a otra escuela infantil en la que haya plazas vacantes. Sin embargo, los padres ayer criticaron que el cambio no podrá ser efectivo "hasta el próximo curso escolar". Según explicó Cristina Rutia, madre de una alumna de dos años, "nos han llamado para decirnos que hay plazas vacantes, pero para el año que viene. Además, tengo que echar la matrícula en Las Tres Torres, cuando yo no quiero ni ir por allí, ni volver a ver a esa mujer". Por su parte la letrada de los padres, Rosa María Díaz, también lamentó que los padres tengan que llevar a los hijos a la guardería "al menos una vez al mes para no perder la plaza". La abogada pide que se tomen medidas "porque aún quedan dos meses de curso y hay padres que no pueden dejar a sus hijos ni en sus casas ni con familiares". Ella está muy indignada por el hecho de tener que llevar a su niña, que ha perdido el apetito y las ganas de comer desde que va a esta guardería, con le hecho de tener que llevarla una vez al mes para que pueda seguir escolarizada. Por ahora, el centro sigue abierto, aunque según Cristina todos los trabajadores se han marchado, aunque la Junta le ha retirado el convenio. Los padres vienen a pagar cuatro euros diarios por el servicio de comedor.

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