Un grupo de trabajadores --se encuentran representados, entre otros, los gremios de la herrería, cristalería, carpintería o pintura-- permanecen encerrados en un edificio de viviendas ubicado en el número 2 de la calle Florencio Quintero, en la barriada sevillana de la Macarena, en señal de protesta por el impago por parte de la constructora de una cantidad cercana a los 300.000 euros.
El portavoz de los afectados, Manuel Paraíso, explicó a Europa Press que los trabajadores tomaron esta decisión cuando tuvieron constancia de que la constructora "no nos iba a pagar" una vez terminada la obra.
"A casi todos los que han trabajado en esta obra se nos debe dinero", subrayó Paraíso, que continuó relatando como los empleados decidieron, en primera instancia, encadenarse en el vestíbulo del edificio, aunque las fuerzas de seguridad giraron visita anoche al sitio donde se encuentran para invitarlos a deponer su actitud y cortar las cadenas.
Aunque en la noche de ayer se celebró un encuentro entre las partes para tratar de llegar a un acuerdo, el portavoz de los trabajadores señaló que "no se llegó a nada, porque se están tirando la pelota unos a otros, ya que la constructora dice que no ha recibido el dinero de los promotores, y éstos dicen que ya han pagado el 95 por ciento de los trabajos".
Paraíso añadió que a él se le adeudan unos 18.000 euros y que, por esta causa, permanecerá junto a otros afectados en el inmueble, un edificio de pisos con hasta 35 viviendas. Concluyó señalando que ha habilitado una estructura en un poste de teléfonos cercano y que, caso de una respuesta negativa, está dispuesto a colgarse de allí "si fuera necesario".
