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Vecinos de Ecija, "indignados e impotentes" ante las nuevas inundaciones

Piden, con una cacerolada, una solución porque aún "queda el  invierno" y han anunciado "lluvias hasta el miércoles".

el 19 dic 2010 / 15:52 h.

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Los vecinos de la localidad sevillana de Ecija han mostrado su "indignación e impotencia" ante las nuevas inundaciones sufridas la jornada anterior como consecuencia del desbordamiento del arroyo Argamasilla, entubado bajo el casco urbano y que espera la conclusión de las actuales obras de desvío y encauzamiento. Durante toda la mañana, aproximadamente cien operarios municipales y efectivos de Protección Civil, del Plan contra los Incendios Forestales de la Comunidad Andaluza (Infoca) y de los bomberos han permanecido con las labores de limpieza, y drenaje, porque el lodo y el agua han copado unas 30 calles y 25 bajos y garajes de la ciudad.

En declaraciones a Europa Press Televisión, el propietario de una colchonería, Manuel Delgado, ha explicado que es "la segunda vez en 14 días" que se le inunda el negocio "sin posibilidad de recuperar nada" y ha añadido que "todo está para tirar" mientras siguen achicando agua e intentando "limpiar todo" de lodo y barro "para abrir lo antes posible".

En esta línea, una vecina del municipio que intentaba quitar el barro de la entrada de su vivienda, María del Carmen Ruíz, ha comentado que tiene "tres escalones en la casa y quedaban --cuando ocurrió la riada-- cuatro dedos para que entrase el agua". "Después de ocho días volvemos a estar igual, va una detrás de otra y sin solución. Nos vamos a meter en el invierno y seguimos igual", ha insistido.

Esta vecina, que mira con resignación el cielo porque "hasta el miércoles siguen las lluvias", ha asegurado que están dispuestos a ir "adonde sea" para que busquen una solución, ya que como ha dicho, además del arroyo, "tienen que limpiar las alcantarillas" del municipio "porque el agua que salía" de ellas era la que formó "una balsa".

Cacelorada para pedir una solución

De hecho, algunos vecinos del municipio residentes en la calles más afectadas por la riada, han salido este domingo a la calle con cacerolas y al grito de '*dónde está el alcalde?' para reivindicar una solución. Así, uno de ellos, José Farfán, ha criticado que las "bocas de riego para baldear las calles" se encuentren inutilizables cuando hay viviendas, ha dicho, en las que el agua alcanza "hasta el metro y medio" de altura.

Por su parte, otro residente en la localidad, Rafael Martín, ha manifestado a Europa Press que "es la cuarta vez en este año" que sufren inundaciones "y aún no ha terminado el año". "Estamos desilusionados porque nunca viene nadie a ayudarnos, somos los últimos para todo. En toda la noche no ha venido nadie, ni del Ayuntamiento, ni bomberos, ni Protección Civil", se ha quejado este vecino.

Asimismo, ha recordado el día que pasaron ayer cuando alrededor de las 17,00 horas las calles se convirtieron "en un río y las alcantarillas saltaron" debido a la cantidad de agua procedente del arroyo. Al hilo, ha comentado que mientras días atrás "las riadas duraban una hora y bajaba el agua, ahora duran cinco, seis y siete horas con el agua por las rodillas".

Otra vecina, Isabel Carmona, ha opinado que el agua caída este sábado "no fue para tanto" por lo que ha atribuido esta nueva riada al arroyo Argamasilla. No obstante, en su caso, han tenido que sacar todos los vehículos del garaje porque "el agua salía a caños por la arqueta y llegaba hasta el motor".


"Impotencia terrible"

En este sentido, otro vecino, Enrique Olivas, ha asegurado, visiblemente indignado, que "durante un par de horas, la cota de agua, alcanzó los 60 centímetros" de altura "inamovible", ya que "el agua estaba estancada y el arroyo no podía desaguar porque no tiene salida".

De este modo ha narrado las horas que vivieron en la tarde del sábado cuando "durante más de dos horas estuvo entrando el agua a una altura de 40 centímetros". "La ventana estuvo a un centímetro del rebose", ha señalado, si bien el agua no llegó a entrar por la puerta principal de la vivienda. Sin embargo, "entró todo el agua por la puerta de la cochera y rebosó el sumidero".

Enrique ha admitido sentir una "impotencia terrible" porque es la "sexta vez" desde el mes de diciembre del pasado año que sufren los efectos de las inundaciones. El problema, ha reconocido, es el arroyo Argamasilla que "lleva dos años atrancado" y no puede desembocar en el río Genil.

Según este vecino, han pedido al alcalde que lo "desatranque" aunque éste se amparaba en que no contaba con financiación suficiente. Sin embargo, una vez que la ha conseguido "sólo han limpiado las tres cuartas partes y queda una cuarta que es un tapón ya inamovible". Además, ha dicho que "los motores para bombear" el agua no funcionan, mientras ellos tienen que "achicar agua y tragarnos el barro", ha lamentado.

 

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