Un sector de residentes en la Alameda de Hércules de Sevilla se ha posicionado a favor de la medida propuesta por la Delegación de Movilidad del Ayuntamiento de Sevilla para implantar un carril de conexión para el tráfico rodado en la parte Norte de la Alameda como vía para la salida de vehículos del centro de la ciudad, si bien instan a que se negocie la manera de poder resarcir a la propiedad de los establecimientos hosteleros perjudicados, que las informaciones vecinales limitan a uno.
La presidenta de la asociación de vecinos de la Alameda de Hércules, Pilar Solís, explicó a Europa Press que las primeras opiniones tanteadas entre los moradores del entorno señalan que "la gente ve bien la propuesta con tal de que se pueda crear un nuevo acceso, pues el caso es no tener que dar la vuelta que dan ahora".
El único conflicto que los vecinos ven en la implantación de esta opción, según Solís, es que se perjudicaría a un bar, pues éste no podría poner los veladores en su lugar habitual, por lo cual la dirigente vecinal optó por la negociación, "porque está claro que el propietario de ese negocio también tiene que ganarse la vida".
"En principio, si se hiciera, los residentes no lo ven descabellado y no pondrían pegas, según lo que nos han dicho, porque podrían evitarse los atascos", concluyó la presidenta de la asociación de vecinos de la Alameda de Hércules.
El Grupo municipal de IU y colectivos de ciclistas y peatones de la ciudad ya han expresado su rechazo a esta opción, que supondría la creación de un vial constreñido por los propios bolardos que ya existen en la Alameda, con una anchura de unos 3,5 metros que permitiría la circulación con comodidad e imposibilitaría la parada, según la versión de Movilidad.
La instauración de esta medida, que supondría despeatonalizar una parte del bulevar, se llevaría a cabo con una vía que enlazaría la calle Antonio Susillo y la plaza Pacheco y Núñez de Prado con el carril ya existente.
