Velázquez, durante la entrevista. Foto: Manuel Gómez.
La figura de Julio Velázquez en el Betis se tambalea, está en entredicho. Pero el técnico vallisoletano se siente fuerte, con ilusión y ganas de que su equipo mejore, pero siempre teniendo los pies en el suelo e intentando crecer desde la autocrítica, como deja muy claro en la entrevista concedida a El Decano Deportivo.
¿Cómo fue ese momento en el que aparece el interés del Betis? Me llega por vía de los agentes, pero cuando un club con la historia, afición y tradición del Betis tiene interés en que seas la persona que comande un proyecto como este, con la responsabilidad que conlleva después de un descenso, no lo dudas ni medio segundo.
¿Siente en exceso la presión de la afición? La afición marca la diferencia con respecto a casi todo. El Betis es un club de otra dimensión, pero cuando el árbitro pita el fútbol es fútbol y al final son once contra once. No obstante, hay que entender que viene de un año malo. Hay mucha gente que se quita de cosas para sacarse el carné. Tener ese número de aficionados es motivo de orgullo, no de presión.
¿Y se imagina cómo será la fiesta si asciende? Si te dejas llevar por lo que puede pasar, te vuelves loco y pierdes la perspectiva de la realidad. Hay que estar tranquilos y ser optimistas, pero de manera moderada y racional. Vamos a ascender seguro, pero la categoría es larguísima. Hay que pensar y disfrutar de cada semana. Al final de temporada seguro que todos estaremos felices. No tengo dudas.
¿Cómo es la relación con las personas del club? Con el director deportivo y los consejeros es excelente. Mi situación es de una confianza al 1.000 por 1.000. Después del partido frente a la Ponferradina y al Albacete me lo demostraron. Si apuestan por una persona es por su manera de trabajar y actuar, y con hechos se demuestra. Estoy satisfecho con todas las personas de la entidad. La confianza es total y con trabajo seguro que la devolveremos.
En lo deportivo, ¿qué Betis quiere Velázquez? Un Betis que consiga resultados. A partir de ahí, en la faceta defensiva está creciendo para dar imagen de equipo compacto. En la faceta más ofensiva tenemos un potencial importante, con Molina, Rennella, Rubén
En la fase ofensiva, cuando robamos, somos un equipo peligroso y vertical, que es la idea desde el principio. Tenemos que mejorar y dar un paso hacia delante en situaciones cuando tenemos la posesión del balón.
Para ello busca usted mejorar desde atrás... En cualquier equipo. Mi manera de concebir los equipos es crecer desde la solidez defensiva. Al final, la clave es construir un equipo de una manera coherente y racional. Reconozco que en algunos aspectos hay que mejorar, como cuando tenemos la pelota, pero tenemos cosas positivas, pues el equipo es vertical.
Y arriba tiene a Rubén Castro, ni más ni menos... Rubén es un fenómeno. No tiene ansiedad. Tenemos una buena relación de jugador y entrenador. Estoy orgulloso de poder entrenar a un jugador como Rubén. Ojalá reviente la tabla clasificatoria.
Por último, ¿con qué sueña Velázquez en el futuro del Betis? Me gustaría, primero, lograr el ascenso. Ojalá pueda estar mucho tiempo en una institución como el Betis y hacer un trabajo importante para que el aficionado se sienta muy orgulloso de su equipo.
