El alemán Sebastian Vettel (Red Bull) saldrá desde el primer puesto de la formación de salida en el Gran Premio de Canadá, la séptima prueba del Mundial de Fórmula Uno, que se disputará mañana, domingo, en Montreal y en la que el español Fernando Alonso (Ferrari), líder del campeonato, lo hará desde la tercera posición.
Vettel, de 24 años, que la temporada pasada se convirtió en el bicampeón más joven de la historia -récord que le arrebató a Alonso- cubrió los 4.361 metros de la pista que lleva el nombre de Gilles Villeneuve -fallecido en accidente en Zolder (Bélgica) hace treinta años- en un tiempo de un minuto, 13 segundos y 784 milésimas, 303 menos que el inglés Lewis Hamilton (McLaren), campeón en 2008, que arrancará junto a él desde la primera fila.
Vettel, que este año ganó en Bahrein, firmó hoy la trigésima primera 'pole' de su carrera, el día en que el doble campeón mundial español igualó su mejor resultado en calificación de la temporada, -el que había logrado hace un mes en Barcelona-, confirmando un avance de Ferrari que constató aún más el sexto puesto en parrilla de su compañero brasileño Felipe Massa.
El campeón de Heppenheim ya había marcado el mejor tiempo en el último ensayo libre (1:14.442), disputado a primera hora del día, con sólo seis milésimas sobre Alonso -cuyo Ferrari lleva en Canadá el nuevo sistema de escapes, evolución del concepto de las pruebas de Jerez- y con 270 sobre Hamilton, que el viernes había sido el más rápido en ambas tandas.
Vettel fue el más rápido en todas las sesiones cronometradas de hoy. En la Q1 -en la que Fernando marcó el quinto crono- rodó en 1:14.661 y en la segunda sesión lo hizo en 1:14.187, con sólo 127 milésimas de ventaja respecto al líder del Mundial, que fue segundo.
El otro español en pista, Pedro de la Rosa (HRT) se quedó fuera en la Q1, en la que salió triunfante de su guerra particular al volver a derrotar a los pilotos de Marussia.
De la Rosa saldrá desde el puesto vigésimo primero, tras haber finalizado en esa posición una calificación, que, al igual que el último ensayo libre se disputó bajo el sol que iluminaba la pista artificial de Notre Dame, construida en 1967 -en sólo diez meses y con quince millones de toneladas de roca- con motivo de la Expo de ese año, que festejaba el Centenario de Canadá.
Que acogerá de nuevo un Gran Premio en el que nunca se pueden descartar aguaceros, como el que cayó el viernes justo después de la segunda sesión libre. O como los del año pasado, cuando la carrera tuvo que ser interrumpida durante casi dos horas, antes de que el inglés Jenson Button (McLaren) -décimo hoy- se apuntase un triunfo que también saboreó en esta pista Alonso en 2006, el año de su segundo título Mundial consecutivo.
En la segunda ronda se quedaron fuera el finés Kimi Raikkonen (Lotus), campeón mundial en 2007, que saldrá duodécimo desde la sexta fila; así como el mexicano Sergio Pérez (Sauber), que lo hará desde la octava al haber acabado el 15 -el número que porta su monoplaza-, y el venezolano Pastor Maldonado, que en Barcelona logró el primer triunfo para Williams desde que lo hiciera en 2004 el colombiano Juan Pablo Montoya, ganador ese año en Brasil.
Maldonado saldrá el 17, al lado del finlandés Heiki Kovalainen (Caterham); 'Checo' lo hará junto al compañero del venezolano, el brasileño Bruno Senna, por delante de los anteriores.
Alonso, que después de un arranque de temporada en el que el coche no funcionaba como deseaba ha sido capaz de llegar líder a la séptima carrera, mostró su optimismo y no descartó un triunfo en un circuito que históricamente se le da bien a la 'Scuderia' y que lleva el nombre de un mito de la F1 y de Ferrari.
Aunque por delante tiene a dos depredadores como Vettel y Hamilton, que aún no ha ganado este año.
El doble campeón asturiano arrancará en la segunda fila junto a Webber -cuarto en la calificación-, por delante del alemán Nico Rosberg (Mercedes) y de su compañero Massa, al que, cuestionado por Efe en la rueda de prensa de la FIA, mostró una vez más todo su apoyo, en espera que el brasileño mantenga su línea ascendente.
Algo que serviría para quitarle puntos a los rivales del español en la lucha por un tercer título mundial que cada vez parece más asequible, si Ferrari mantiene asimismo su tendencia al alza.
