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Viajar en primera clase o en turista

PREVIA. El Sevilla afronta la visita granota con la intención de alcanzar los 25 puntos. La derrota en Bilbao está olvidada, pero los de arriba no fallan. Ganando se sigue el ritmo.

el 08 nov 2014 / 22:53 h.

SEVILLA FC 14-15 Unai Emery levanta uno de los obstáculos que coloca en los entrenamientos de sus jugadores. / Foto: Manuel Gómez El 23 de agosto comenzaba el Sevilla su transitar por la Liga. Arrancaba un año que ilusiona. La ambición nervionense y de su entrenador va a más. El título europeo no ha empalagado. Es imposible otro año en el que el club no luche de verdad por estar entre los cuatro primeros. Esa máxima, que estaba en boca de todos no hace tanto tiempo, se fue diluyendo con años horribles en la competición doméstica. La Champions es el oro de los pobres, ya que aspirar a algo más es sencillamente ridículo como está montado ese circo. Y el Sevilla, por afición, plantilla, estructuras, y lo que es más importante, ambición de sus principales responsables, no se podía permitir otra temporada viendo la pelea desde la barrera. Ha saltado a la arena. No le impresionan los Miura o morlacos de enjundia que a buen seguro tratarán de atropellar sus pretensiones. Desde esa cálida noche de agosto (precisamente ante su principal adversario por la cuarta plaza: el Valencia) el conjunto sevillista ha caminado con paso firme por la Liga. Se ha tropezado en un par de ocasiones –la última en Bilbao hace siete días–, pero su seguridad e implacable competitividad ante los equipos de la zona baja lo han aupado a la verdadera pelea. Hace una semana peleaba por el liderato. Ahora parte de la quinta posición en busca de no perder comba con los rivales que lo preceden. Nadie se quiere bajar del primer vagón del tren. Ahí están Real Madrid, Barcelona, Atlético, Valencia y Sevilla. El tiempo irá colocando a los dos grandes en clase Club, mientras que los otros tres –el Atlético no está ofreciendo síntomas de poder soportar este ritmo- pasarán a Preferente. Ahí se dilucidará los próximos participantes en la Champions. Y el Sevilla quiere serlo. Esta mañana llega a Nervión uno de esos rivales que incomodan, y mucho, al equipo de Unai. El Levante le dará el balón al Sevilla y esperará agazapado su ocasión. El principal problema será el generar los huecos necesarios para que el balón llegue franco a los hombres de ataque. Encontrar las pocas grietas que se generen en la defensa granota. El primer gol para los sevillistas es clave, pues se ha demostrado que con marcador a favor son casi imbatibles, ya que sus contras son mortales. Otra cosa sería ponerse por detrás. La remontada ante el Villarreal es un oasis en el desierto. Al Sevilla le cuesta horrores el remar a contracorriente. Y esos huecos necesarios para que la calidad y velocidad de sus atacantes salga a relucir se quedarían en nada si el marcador diera ventaja a los de Lucas. Se ha mostrado el Levante toda la temporada como un adversario al que es demasiado sencillo hacerle gol. Sus números en este aspecto son desastrosos, fruto del planteamiento ofensivo de Mendilíbar, el anterior inquilino del banquillo. Alcaraz es otra cosa. Más parecido a los Juan Ignacio Martínez o Joaquín Caparrós, entrenadores que hicieron del Levante lo que era hasta esta temporada. El Sevilla, además, encara el final de un largo tramo de encuentros consecutivos entre Liga, Copa y Europa League. Y no quieren marcharse al parón con las dudas que saldrían a la luz de sumar un segundo tropiezo consecutivo. No pasa por la cabeza de nadie. Y eso mismo es lo que está trabajando el entrenador. Esa misma mentalización que introdujo en sus hombres para salir ante el Standard el jueves con la intensidad que requería un encuentro donde la clasificación para la siguiente ronda estaba en juego. No se reservó nada, como hará hoy mismo, aunque las sustituciones en algunos puestos parecen evidentes. Banega entrará en el doble pivote junto a Krychowiak. Mbia está sancionado y le vendrá bien un descanso tras unos partidos donde sigue sin ser el de principio de temporada. El que tampoco podrá estar sobre el césped es José Antonio Reyes, que no pudo entrar en la convocatoria por una elongación en el bíceps femoral interno. El que sí estará es Beto, que finalmente entró en la lista y será de la partida esta mañana.

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