Cultura

Vicent conjuga la memoria con imaginación en su última novela

Manuel Vicent ha regresado al verano de 1953 para rescatar sus recuerdos en León de ojos verdes, una novela cuyos personajes cruzan sus vidas con las de John Dos Passos, Dorothy Parker y hasta Brigitte Bardot en un hotel de la playa castellonense de Benicassim.

el 15 sep 2009 / 18:20 h.

Manuel Vicent ha regresado al verano de 1953 para rescatar sus recuerdos en León de ojos verdes, una novela cuyos personajes cruzan sus vidas con las de John Dos Passos, Dorothy Parker y hasta Brigitte Bardot en un hotel de la playa castellonense de Benicassim.

"Lo literario es la conjunción de la memoria y de la imaginación, y el producto es más real que la vida", afirmó ayer el escritor y periodista valenciano en una entrevista con Efe. Vicent ha recreado en León de ojos verdes (Alfaguara) una rica galería de personajes que conoció cuando tenía diecisiete años en el hotel balneario Voramar, un establecimiento de Benicassim que durante la Guerra Civil fue hospital de sangre de las Brigadas Internacionales.

Por allí pasaron escritores como John Dos Passos y Dorothy Parker y el cantante de blues Paul Robeson para mostrar su apoyo a los heridos del frente, antes de que el hotel se convirtiera tras la contienda en un punto de referencia de la burguesía valenciana en los años cincuenta.

Aquel verano de 1953 llegó a las playas española el primer bikini, de color rojo, que lucía una joven francesa aún desconocida. Se llamaba Brigitte Bardot y fue escoltada hasta el hotel por la Guardia Civil ante el revuelo causado por su indumentaria.

En el hotel se rodaba una película y la joven francesa se empeñaba a diario en salir en alguna escena, pero el director se mantuvo inflexible en su negativa. "Todo es absolutamente cierto", aseguró Vicent al recordar ayer este episodio que se cuenta en la novela, y del que precisa que el director era Luis García Berlanga y que la película que rodaba se llamaba Novio a la vista.

Ese verano fue además cuando el joven Manuel, protagonista de esta historia, conoció la "cara oculta" de la Guerra Civil, que sus padres nunca le habían contado, y descubrió además que era "capaz de transformar hechos reales en imaginarios sin que perdieran sustancia verídica".

Y así surgió el escritor que 55 años después ha hecho literatura de las experiencias que quedaron en sus recuerdos. "Lo que está en este libro es más real que lo que sucedió, porque está pasado por la mirada literaria", sostuvo Vicent.

En León de ojos verdes se entrecruzan bajo la mirada de un observador -"que en ese momento tiene todavía la mirada virgen"- las vidas de los personajes reales y las de "unos fantasmas en suspensión" que estuvieron antes en el hotel Voramar, explicó el autor.

Cada personaje tiene una historia propia en la novela, en la que el doctor Aymerich, un antiguo represaliado del régimen, se convierte en guía de Manuel en su proceso de iniciación en la vida adulta.

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