Vicente Guzmán Fluja ha tomado posesión esta mañana de su cargo como rector de la Universidad Pablo de Olavide en el Palacio de San Telmo en un acto presidido por el presidente de la Junta, José Antonio Griñán.
El nuevo responsable universitario ha jurado (es la fórmula por la que ha optado) para los próximos cuatro años "trabajo e ilusión", dos ingredientes con los que hacer frente a la crisis económica que afecta también a las universidades públicas andaluzas.
"Trabajaré derrochando ilusión y trabajo", ha señalado Guzmán, que ganó el rectorado de la Olavide el pasado 6 de junio, después de imponerse al otro candidato, Luis Pérez-Prat.
El nuevo rector de la UPO ha jurado su cargo asegurándole a Griñán que arrimará el hombro en estos momentos difíciles y haciendo un alegato a favor de las universidades públicas: "Poner dinero en ellas no es gastar sino invertir".
Ha agradecido a Juan Jiménez, el rector saliente, su tarea en estos últimos cinco años. "La historia te hará justicia", le ha dicho.
En relación a la propuesta de nuevas tasas universitarias aprobadas por el Consejo Andaluz de Universidades la ha calificado de un "esfuerzo muy importante para mantener el principio de igualdad de oportunidades". Una hora más tarde, en su investidura en el Paraninfo de la Olavide, ha reconocido que la decisión adoptada por el Consejo Andaluz de Universidades ha sido "grave". "No ha sido plato de gusto para quienes las tuvimos que tomar", subrayó, para apostillar a renglón seguido: "Fue un mal trago para todos pero el menos malo que se ha podido".
A los estudiantes les ha mandado un mensaje: "deben sentirse contentos" por la decisión adoptada en relación al precio de los créditos, aunque no descarta que el comienzo de curso haya protestas por parte de dicho colectivo. En este punto, Vicente Guzmán ha sido más explícito en el acto universitario, donde ha afirmado que su compromiso es con la autonomía universitaria y nunca con las medidas "que nos vienen perjudicando como institución y como personas". "Mi posición es contundente en relación con las medidas del Gobierno central: no se entienden, son incomprensibles y no van a mejorar las universidades, y por ello hay que seguir oponiéndose a ellas".
En relación con la política de recortes, Guzmán Fluja ha señalado estar dispuesto a "asumir cambios, sacrificios y esfuerzos". Pero puso dos condiciones: que se piense siempre que esos ajustes tienen nombres y apellidos y que la universidad debe ser la aliada para salir de esta crisis económica.
"No os prometo nada. Únicamente os digo que trabajaré a pie de obra, hombro con hombro con vosotros por la Universidad y por las personas que la componen", ha finalizado su discurso.
