Víctor Fernández camina pensativo.
El viento sopla ahora tan favorable en Heliópolis que hasta los lesionados tardan menos en recuperarse, o eso parece. Víctor Fernández tenía las interrogantes de tres titulares fundamentales para la visita al Real Unión y dudaba muy mucho de que uno de ellos, Arzu, se curase a tiempo de la molestia que tiene en el tendón de Aquiles. "A ver si esta tarde me da una sorpresa", dijo el técnico ayer a la hora del almuerzo. Y efectivamente se la dio. El nazareno no se entrenó con el grupo, pero sí hizo un trabajo individual y el míster confía en que hoy le demuestre que puede volar a Bilbao poco antes del mediodía. Los otros dudosos son Emana y Sergio García, uno con una virasis y otro con un pinchazo en un aductor, pero sus casos eran menos graves que el del canterano y ambos se montarán también en el avión a no ser que esta pasada noche los haya confundido, médicamente hablando."A Arzu y Sergio los hemos preservado y han tenido un entreno individual con una buena respuesta. Tengo buenas sensaciones. Y ellos, también. Hoy sí que soy optimista", dijo el entrenador después de la sesión vespertina. El aragonés aprovechó la coyuntura para felicitarse por la implicación de sus futbolistas: "Nadie se quiere tirar del barco y todos quieren participar. Es elogioso y admirable", glosó Víctor, que además reveló su plan B en el caso de que falle uno de los dos, en concreto Sergio García. Su sustituto sería su tocayo Sergio León, el chaval del Betis C que lleva toda la semana trabajando con los mayores: "Si no estamos convencidos de que Sergio García está en su mejor nivel, tengo muy claro que Sergio se desplazará con el equipo", adelantó.
Así como alabó el compromiso de sus hombres y sus nulas ganas de caerse del cartel, Víctor también recalcó que no hay ningún peligro de relajación dentro del vestuario: "Es algo que tenemos hablado. Cometeríamos un gravísimo error si rebajamos un centímetro nuestro nivel de intensidad", alegó el técnico verdiblanco, que en su línea de renegar de todas las excusas posibles se centró en el Stadium Gal, un "campo pequeño con unas medidas inferiores" a las de Heliópolis. "Pero son reglamentarias y no debe servir de excusa. El Betis debe saber competir en cualquier circunstancia", enfatizó.
El entrenador del Betis también se congratuló por que ya se hable de su equipo, aunque sea para denunciar una presunta prima al Villarreal B. "El único valor que le doy es que se habla del Betis porque ya es una amenaza real. Hemos aumentado nuestras prestaciones y estamos compitiendo. Eso incomoda y preocupa a los rivales. Es una ventaja que estamos alcanzando en el plano psicológico", defendió.
