"Ha sido un paso más, pero no nos podemos detener. Sólo hay que pensar en seguir ganando. Con esta actitud y este juego es más fácil sumar que no hacerlo, aunque también hay cosas mejorables que me voy a callar. Todavía no dependemos de nosotros mismos, y seguro que el partido más difícil será el del sábado en Irún", recordó Víctor Fernández, al que la racha no le nubla la perspectiva de cómo están las cosas, de ahí ese constante recordatorio de dónde está el Betis. Aunque eso no le impide estar contento: "El equipo tiene paciencia y espera su oportunidad. Estoy muy orgulloso de estos jugadores", reconoció el maño, también satisfecho con la afición: "No ha dejado de animarnos durante el partido. Da gusto venir al campo". Y en general con la unión de todos: "Nada más hay que ver cómo se celebran los goles, saltan todos los que hay en el banquillo. Está siendo una labor de todos y por eso hay mucha convicción". En cuanto al partido en sí, "nos ha costado encontrar el primer gol, aunque el equipo lo ha buscado hasta que lo ha encontrado", resaltó. "No debemos cambiar esta dinámica. El gol aparece porque sí, aunque es verdad que tenemos un ritmo de pelota mucho más alto que cuando llegué", sentenció.