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Víctor: "Había que dar un giro radical y lo estamos logrando"

Víctor Fernández defiende que aún hay cosas que mejorar, pero se felicita por el crecimiento de su Betis. En cuanto a su renovación, dice que lo primero es ascender a Primera y luego, "hablar largo y tendido".

el 02 mar 2010 / 21:36 h.

Víctor Fernández observa el calentamiento de los suyos.
Víctor Fernández intenta saborear todo lo que puede la fundamental victoria de su Betis en Cartagena, pero la Liga no para y su equipo todavía está a cinco puntos de la zona de ascenso, así que tampoco es momento para regocijarse en esos tres puntos, por mucho que sean algo más que eso. "Este triunfo alborota la tabla, incorpora más presión a todo el mundo y sobre todo envía el mensaje de que hay un grande que viene de atrás y que vive", advirtió ayer el entrenador verdiblanco en Onda Cero, donde sí se mostró "muy orgulloso" de los suyos porque han sabido dar el cambio que exigía su maltrecha situación. "Cuando llegué, eran peores las sensaciones que la distancia respecto al ascenso. Había que dar un giro radical y lo estamos consiguiendo. Eso ha contagiado a la afición. Lo percibí el día del Albacete: en otras circunstancias, empatar 0-0 habría sido para bronca, pero la gente apoyó continuamente", recordó.

En esta lenta resurrección también hay pegas. "Nos está costando acompañar el juego ofensivo con practicidad, pero también estamos dando más continuidad a nuestro juego. El Betis ya es más uniforme, estamos alargando los tiempos buenos", dijo Víctor, para quien "este Betis sería mucho más importante con más contundencia". "Nos está costando, pero el día menos esperado vamos a hacer un montón de goles", auguró. Le habría venido bien contar con el delantero que pidió, pero como no llegó... "La palabra no es decepción. Ahora por mi cabeza sólo pasa explotar los recursos que me ha dado el club. Estos jugadores son los que nos pueden llevar al ascenso, así que son a los que hay que dar cariño. Yo sabía a dónde llegaba, y me consta que el club hizo un esfuerzo. Lo demás no me provoca ninguna decepción", aclaró el técnico aragonés, que ni mucho menos utilizará ese argumento como coartada si la cosa no sale bien: "Lo que no quiero son excusas. Somos los que somos y estamos los que estamos. No quiero excusas y no quiero que mis jugadores las tengan", sentenció.

Con excusas o sin ellas, Víctor es "optimista por convicción y porque las matemáticas invitan a ello", aunque reitera que "el ascenso se va a resolver en junio". Y ahora que está en racha ya adelanta que "no sería justo" esperar que el Betis gane todo. "No lo hace ni el Hércules, que es el líder", matiza. Eso sí, aspira a "ser más regulares". "Lograr una serie de triunfos nos daría el empujón definitivo", concluyó.

¿Y EL FUTURO? Víctor también confirmó ayer la impresión que hay desde fuera y admitió que él, como su equipo, es otro. "El Betis se beneficia de mi estado anímico. He estado 19 años entrenando en Primera y he pasado un año descansando. Ahora hay un Víctor con muchas ganas. Me lo tomo como un desafío personal y voy a dar lo mejor de mí mismo. Posiblemente sea el reto más apasionante", confesó el maño, que preguntado por Manuel Ruiz de Lopera explicó que lo ve "ilusionado, preocupado y convencido de que se va a lograr el objetivo".

Llegados a este punto, era lógico que se cuestionase a Víctor por su renovación. "Antes hay que saber lo que hay dentro. Como no urge, primero subimos y después se verá qué es lo mejor para el equipo y para mí. Mi horizonte termina en el último partido de junio", contestó el entrenador, que anticipó algún detalle de la posible negociación con una frase muy significativa: "El que esté en el Betis debe sentarse y hablar largo y tendido". Y una más, ahora sobre la planificación: "Entiendo la labor de los directores deportivos, pero la voz del entrenador debe ser escuchada. Es básico que se cuente con él".

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