"Hace unos días se decía que el choque de Cartagena era una final y si la perdíamos todas las esperanzas de ascenso quedaban en nada y ahora todos habláis de que una victoria nos da ventaja en la pelea por subir", ejemplificó.
"A ver si le damos por fin una alegría doble a la afición", subrayó antes de explicar qué tratará de mostrar el conjunto de La Palmera. "Llevamos unos días hablando todos del objetivo de esta semana, que no es otro que ganar y jugar bien", expuso.
"Jugamos ante un rival, el Rayo, construido para ascender, pero en Cartagena dimos la medida suficiente como para que la gente vuelva a creer en nosotros", profundizó.
Personalmente, el zaragozano se mostró "muy contrariado por la falta de eficacia y contundencia en las dos áreas". Además, el aragonés elogió al Rayo de Miñambres. "Es un equipo muy bueno", ensalzó.
"Tiene a gente de muchísima calidad como Movilla o Míchel y a otra que, sin ser tan conocida, apunta maneras", comentó. El preparador heliopolitano augura un partido "bonito, aunque el resultado no será todavía definitivo para ninguno de los dos".
"El que no venza no tendrá todo perdido", aclaró. "Ni lo de Cartagena era una final sin salida ni lo de mañana -hoy para el lector- un callejón de obstáculos para el Rayo", comentó.
conciso. Del Rayo destacó que su propuesta "es muy ambiciosa" y que "tiene capacidad para resolver". Precisamente, y después de enfatizar las virtudes del canterano José Antonio González, anticipó que Pavone "se ha entrenado a tope, se le ha hecho una prueba y está para jugar y marcar".