La tercera jornada de la temporada de invierno en el Gran Hipódromo de Andalucía Javier Piñar Hafner estuvo dominada por los primeros, los punteros, ya que tres de los cinco ganadores de la mañana, Bahraj, Wallah e Ilusionista, vencieron con una suficiencia aplastante tras galopar en cabeza prácticamente desde que se abrieron los cajones hasta que cruzaron el poste de meta.
En la primera carrera de la reunión, Premio Asociación de Aficionados a las Carreras de Caballos de España, un sprint sobre 1.200 metros reservado a potros de dos años, Bahraj se dio un paseo descomunal, pues no encontró rival alguno entre sus acompañantes. Enxebre y Duncan de Ran completaron el trío, pero en ningún momento pusieron en problemas al ganador.
Tampoco sorprendió a nadie que Wallah ganara y que, además, también lo hiciera liderando de punta a punta. Las posibilidades de la yegua de la cuadra Sanluqueña en el Premio Hipódromos de Andalucía, la segunda parte del triple hándicap dividido sobre 1.500 metros, pasaban por imponer un paso fortísimo desde el arranque y su estrategia funcionó, ya que ni Copaíto ni Sandoval, que la escoltaron en el trío, llegaron a la recta de tribunas con las fuerzas suficientes para rematar y adelantarla.
La trilogía de los punteros la completó Ilusionista en los 2.200 metros del Premio Cajasol, reservado a ejemplares de tres años. El potro de la cuadra Manola mandó de principio a fin con suma autoridad, dejando a Barroco y Kuttuna como segundo y tercero, respectivamente.
Las dos carreras restantes de la jornada se desarrollaron por un guión diferente. En la tercera parte del hándicap, Premio Discoteca B3, Flasing Light, guiado por Nieves García, presentó un poderoso remate postrero por el exterior que le permitió superar en los últimos trancos a Sicilian Pink, que, a su vez, había dejado atrás a Aupa Atleti en la batalla que ambos habían librado durante la recta.
Este triunfo corroboró una de esas leyes no escritas del turf: hay caballos que sólo corren bien en un hipódromo. Y es que esta modestísima yegua de la cuadra Las Águilas, tan discreta como los son todos los purasangres que intentan ganarse el pienso en las partes bajas de los hándicaps, sólo ha entrado en el trío en Dos Hermanas.
Por último, en la primera manga del hándicap, Premio Cruzcampo, el triunfo correspondió a Dolor de Alma, que merecía el mismo después de que, la temporada pasada, perdiera esta misma carrera cuando la tenía prácticamente ganada al meter una de sus extremidades en un hoyo. Esta vez llegó primero a la meta tras remontar por el exterior y superar a The Open que, junto a Liniberto, se habían encargado de marcar el ritmo de la prueba. No Nines fue tercero.
