Cultura

Victorio y Lucchino dibujan una mujer ultra femenina

La despreocupada desinhibición que transmiten las prendas amplias y despegadas del cuerpo se tornan en épocas de crisis en ajustadas confecciones que con cortes, drapeados y trabajos de sastrería dibujan un sofisticado cuerpo femenino iluminado por brillantes tejidos y en el que no falta una revisión de las hombreras.

el 15 sep 2009 / 23:02 h.

La despreocupada desinhibición que transmiten las prendas amplias y despegadas del cuerpo se tornan en épocas de crisis en ajustadas confecciones que con cortes, drapeados y trabajos de sastrería dibujan un sofisticado cuerpo femenino iluminado por brillantes tejidos y en el que no falta una revisión de las hombreras.

Así se pudo ver ayer en los desfiles de Victorio & Lucchino y de Jesús del Pozo y parece que será la tónica de muchas de las colecciones que se presentarán hasta el martes en la Cibeles Madrid Fashion Week. Eclecticismo llamaron los sevillanos a una colección en la que han unido distintos conceptos como vanguardia, modernismo, efectos novedosos, precios equilibrados y como resultado prendas ultra femeninas, ricas pero de aspecto sobrio.

Ni la hora, las diez de la mañana, ni el día, sábado, desanimaron a los seguidores de los sevillanos, incluida la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que llenaron las gradas. El desfile, muy largo y con ausencia de prendas urbanas, comenzó en negro y fue iluminándose con azules antracita, verde bosque y mostaza, color estrella de la próxima temporada, en tejidos brillantes, vibrantes y metalizados, con terciopelos, rasos, organza o taf-taf. Victorio & Lucchino marcaron las cinturas y dibujaron el cuerpo de la mujer a base de cortes, drapeados y cremalleras vistas y han enfatizado las hombreras, por cuya vuelta, con moderación, apuestan.

Muchos son los diseñadores que para buscar su inspiración vuelven la vista a artistas de todos los tiempos y así lo hicieron ayer Aghata Ruiz de la Prada y Francis Montesinos. Inspirada en las geometrías del pintor holandés Piet Mondrian, los brochazos de Jackson Pollock o las composiciones de Vasarely, Aghata Ruiz de la Prada recreó una galería de arte. Con herramientas de pintor, la diseñadora trabajó sus ya habituales puntos en vestidos, faldas o jerseys que por la noche se sofisticaban en brillantes acolchados, astracanes ecológicos y vestidos con flores troqueladas.

Finalmente, Dalí inspiró a Francis Montesinos, que llevó la obra daliniana a los estampados que propone para la próxima temporada. Retratos de Gala, escenarios surrealistas, animales en un desfile teatral en el que no faltó la danza, con la colaboración de la Compañía Musical Fiebre del Sábado Noche y la participación de Juan Pablo di Pace.

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