En la American Sociological Review se publica un estudio de la Universidad de Vermont que, de ser cierto, altera el principio aceptado hasta ahora de que la gente se hace más conservadora con la edad. El seguimiento de más de cuarenta mil americanos durante treinta años les permite concluir que los encuestados han ido haciéndose con la edad más liberales en materia de religión, sexo, política, género, etc. Si esto es verdad y yo deseo que lo sea, aunque cada vez haya más viejos no nos espera una sociedad llena de carcamales ultraconservadores. Viejos sí porque es inevitable, pero por lo menos liberales. No sé si recuerda el lector el papel genial del abuelo en la película Pequeña Miss Sunshine que borda el gran actor Alan Arkin.
Bueno, sin llegar a los extremos de ese personaje, reconforta pensar que vamos a encontrarnos en los parques, en los hogares del pensionista y demás lugares para viejos, a una tropa de abuelos liberales. Hay algunos que contradicen este estudio tan esperanzador. Por ejemplo, el pregonero que rima las garrapiñadas con el bacalao, el aborto, la eutanasia y las plumas de los armaos, es una excepción al estudio norteamericano. Ése con la edad cada vez está más ultra y daría por sí mismo para otro estudio si no de sociología sí de otras disciplinas académicas más cercanas a la arqueología y a las dolencias raras.
Me temo que hay ya una tanda de viejos en ciernes, irrecuperables para la causa liberal pero, al parecer, es cuestión de tiempo. Yo ya estoy en eso.
Abogado. crosadoc@gmail.com
