La primera fase del largo proceso interno del PSOE ha concluido. Viera llegará al congreso con una amplia ventaja, un 75% de los delegados -319-. Los críticos se han garantizado 91 apoyos -un 21%- y quedan por asignar un 4%. Son las cuentas iniciales. Aún puede haber muchos cambios.
Las asambleas celebradas en las últimas dos semanas han sido el primer termómetro oficial de la situación del PSOE de Sevilla una vez abierta la crisis por la confrontación entre dos sectores. Por un lado, la dirección actual encabezada por José Antonio Viera y Susana Díaz, con el apoyo del presidente de Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, y el alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano. Por otro, una corriente crítica aglutinada en torno al alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, la consejera de Justicia, Evangelina Naranjo, y el delegado de la Junta, Demetrio Pérez.
Las agrupaciones han hablado por primera vez al elegir a sus delegados para el congreso. Y Viera cuenta para esa cita con el apoyo, más o menos explícito, del 75% -318-. El respaldo proviene en su mayor parte de los municipios de la provincia y de las entidades sectoriales -se ha quedado con 28 de los 30 delegados en disputa-. La ejecutiva ha logrado que en asambleas tan significativas como Dos Hermanas, Alcalá de Guadaíra o Los Palacios, los críticos no hayan logrado ni un apoyo. Éstos sólo se han podido garantizar 16 delegados repartidos entre Mairena del Aljarafe, Montellano, Marchena, Utrera, San Juan de Aznalfarache y Morón.
Pero los estatutos del PSOE conceden a la capital casi una cuarta parte de los delegados. Y ésta se ha confirmado como el feudo del sector crítico. Ha conseguido el 62% de los apoyos -73 representantes- y, sobre todo, ha logrado ganar en agrupaciones controladas por Viera como Centro, Este y Bellavista. En estos tres casos, las listas de los secretarios generales han perdido las votaciones. Pero el sector oficialista ha logrado arañar más de un 25% de los apoyos -según las cuentas de la ejecutiva la cifra asciende a un 28%, pero en Macarena la lista se elaboró con la colaboración de un núcleo de afines a Carmelo Gómez-.
Las asambleas de la capital han revelado un tercer factor: el ex secretario general José Caballos mantiene una cierta independencia de las dos corrientes y ha conseguido hacerse con 11 delegados, un 10% del total de Sevilla. Éstos tienen hasta el congreso para decantarse. Será uno de los factores determinantes de esta larga fase de debate y negociación que arranca ahora.
Desde la ejecutiva provincial se asegura que sólo hay dudas respecto al voto de los caballistas y de otros seis componentes de cuatro listas de la provincia. Pero, de momento, sólo son cábalas de la dirección socialista. En el congreso los votos son individuales y no hay un compromiso vinculante de apoyo a una u otra lista. Aún deben definirse muchos elementos. El más importante, la configuración de las candidaturas. Sólo se ha hecho público que Viera se presentará. Pero los críticos retrasan el lanzamiento de Demetrio Pérez.
