Hoy mismo se reunirán los responsables de Urbanismo con la Subdelegación del Gobierno en Sevilla y la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Andalucía para trabajar en la creación de una "entidad de conservación" de la Plaza de España, condenada al olvido durante muchos años precisamente por la descoordinación entre las administraciones de las que depende.
La intención del Ayuntamiento, según Rey, es que dicha entidad se encargue de adjudicar a una empresa las tareas de conservación y mantenimiento del monumento, así como de definir cómo se vigilará el recinto para evitar los actos vandálicos. Es el nuevo reto. "Es lógico -insistió-, debe haber vigilancia".
"Dos farolas ya están rotas por peñascazos", apuntó el delegado de Urbanismo, lamentándose de que se hayan tenido que reemplazar piezas de los nuevos faroles antes incluso de su inauguración, prevista para mediados de este mes, como publicó El Correo.
¿Y de dónde saldrá el dinero para la vigilancia y conservación del monumento de 1929? Según Rey, el "potencial turístico de la Plaza de España da más que de sobra para que haya fondos para su conservación". "Los ingresos que puede generar por distintas vías puede permitir su mantenimiento", insistió.
Algunas de esas vías de financiación son el canon que paga la empresa concesionaria de las barcas, 42.000 euros (este servicio tendrá un vigilante que se encargará de abrir y cerrar el cerramiento de la plaza), las licencias de los quioscos, de los vendedores ambulantes y, sobre todo, de los eventos que se organizan en la plaza. La ocupación de un metro cuadrado cuesta 27 euros al día, la mitad durante la jornada de montaje y desmontaje. El museo de Aníbal González sería otra fuente de ingresos. Por ahora, el delegado de Urbanismo destacó que ya existe "un proyecto", aunque no desveló más detalles.
