Villalobos: "El peaje rociero no era la solución"

Señala a quienes "no están concienciados" del valor del pinar pero no apoya que todos los romeros paguen por igual "los platos rotos".

el 24 feb 2015 / 14:45 h.

Paso de Hermandades por el Quema. Foto. José Luis Montero. Paso de Hermandades por el Quema. Foto. José Luis Montero. El presidente de la Diputación de Sevilla, el socialista Fernando Rodríguez Villalobos, ha defendido este martes que la fianza de 3.000 euros y la cuota de 25 euros por vehículo fijada por el Ayuntamiento de Aznalcázar, gobernado por Dolores Escalona (PSOE), para las hermandades rocieras que pernoctasen o sesteasen en los pinares del municipio, "no era la solución" al "deterioro" de este paraje natural a cuenta del peregrinaje de las hermandades. Así, ha manifestado a Europa Press que la Junta de Andalucía y la Diputación, con la colaboración del Ayuntamiento, "pondrán lo que haga falta" para la conservación y limpieza de los pinares. El pleno celebrado por el Ayuntamiento de Aznalcázar el pasado 4 de noviembre, como se recordará, supuso la aprobación de la ordenanza municipal reguladora del uso público y aprovechamiento de espacios forestales, si bien dicho texto contó con el voto contrario del PP. Esta ordenanza, en concreto, obliga a las hermandades rocieras que pernocten o sesteen en los conocidos pinares de este municipio, a entregar una fianza de 3.000 euros cuya devolución está sujeta a la ausencia de perjuicios o desperfectos en el medio natural durante su estancia, además de una cuota de 25 euros a pagar por cada vehículo de estas comitivas rocieras. EL PEAJE ROCIERO En ese sentido, la alcaldesa de Aznalcázar manifestaba a Europa Press que los ayuntamientos de Almonte e Hinojos, ambos en la provincia de Huelva, aplican medidas similares con las hermandades, detallando que la fianza de 3.000 euros por pernoctar o sestear en los pinares del municipio se aplicaría a las hermandades rocieras para prevenir cualquier daño en el medio natural. En cuanto a la cuota de 25 euros por vehículo, explicaba que las hermandades que deciden pernoctar o sestear en los pinares de Aznalcázar generan unos gastos al Ayuntamiento en materia de seguridad, limpieza y vigilancia, con lo que argumentaba que se trataba de un modo de compensar tales costes. La Asamblea Comarcal de Hermandades de Sevilla, ante esta tesitura, acordó que las carretas de las hermandades sevillanas eludiesen el tramo del camino correspondiente al término municipal de Aznalcázar, al objeto de evitar someterse a esta normativa y su correspondiente desembolso económico. Finalmente, una reunión entre la alcaldesa, la consejera de Medio Ambiente, María Jesús Serrano, y el presidente de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, motivó que Dolores Escalona anunciase la derogación del denominado peaje rociero, gracias a "un acuerdo por el que Junta y Diputación pondrán sobre la mesa nuevos recursos" para la conservación, vigilancia y limpieza de los pinares, aunque utilizando para ello trabajadores de Aznalcázar. Rodríguez Villalobos, en ese sentido, ha defendido este martes que aunque la alcaldesa "pensaba que la solución al problema era una tasa" que gravase el tránsito de las hermandades, "pensamos, concretamente desde el Gobierno de la Junta, con su presidenta a la cabeza, que eso no era la solución del problema, con lo que las administraciones competentes nos sentamos y hemos consensuado que la Junta y la Diputación pongan sus efectivos naturales y materiales para que no haya deterioro medioambiental, las hermandades pasen por su lugar tradicional y que no haya absolutamente ningún tipo de problema". "LO QUE HAGA FALTA" "La Junta, la Diputación y el Ayuntamiento pondrán lo que haga falta para preservar ese paraje natural tan importante", ha aseverado garantizando que las administraciones impedirán el "deterioro" de los pinares de Aznalcázar. Sobre las actividades de las hermandades rocieras y el comportamiento de los romeros, el presidente de la Diputación ha expuesto que "como en toda masificación, hay personas muy responsables y otras que no lo son", aunque a su juicio la solución no es que todos paguen por igual "los platos rotos". "Llevamos años haciendo campañas de concienciación con folletos y el número de contenedores de basura se ha duplicado, triplicado o cuadruplicado, pero hay algunas personas que aunque le pongas el contenedor a un metro, echan (la basura) al suelo", ha dicho señalando a quienes "no están concienciados de que aquello es un paraje natural para el disfrute de todos". "Estoy orgulloso del acuerdo, porque todo el mundo ha quedado satisfecho", ha manifestado.  

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