El presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, teme que el Estado esté planteandose eliminar las partidas correspondientes al antiguo PER, una inversión que es clave para la subsistencia de las zonas rurales. "El problema no es el retraso, sino que no venga la inyección más importane", manifestó Villalobos, a preguntas de los periodistas, y que cifró que, de no aplicarse el PER, "se nos quitaría el 40% de la inversión" a esos pueblos.
"Me tiemblan las piernas sólo de pensarlo", manifestó Villalobos, que lamentó que el Estado, a estas alturas de marzo, no se haya reunido todavía con los sindicatos para informarles la subida o bajada de las inversiones de estas ayudas, algo que siempre se ha comunicado "a principios de año, aunque después ya se establecería el reparto". "El PER se ha repartido todos los años por estas fechas", añadió Villalobos, que hizo esta valoración antes de la presentación de un informe sobre la zona sur de la provincia de Sevilla que prevé la generación de 14.175 puestos de trabajo en el periodo entre 2012 y 2016.
El secretario provincial de UGT, Juan Antonio Gilabert, confirmó ese extremo y su temor de que "parte de la derecha política lleva años que quiere eliminar el PER, lo que sería catastrófico para la provincia y para Andalucía" y traería como consecuencia "una emigración del pueblo a la ciudad, principalmente a los barrios más pobres". En ese sentido, señaló que la convocatoria de huelga general no sólo se centra en la reforma laboral, sino que también ahonda en la defensa del antiguo plan de empleo agrario.
Villalobos también puso en duda medidas lanzadas en los últimos días por el Gobierno central, entre la que destacó la obligación de los Ayuntamientos a abonar el pago a los proveedores, que barrunta que beneficiará a las grandes poblaciones y los grandes proveedores, no así a los pequeños municipios. "¿Cuánto va a pillar de ese dinero que se le adeuda el polvero o el pequeño proveedor?", se preguntó el presidente de la Diputación.
