THE HOLE**** Teatro Lope de Vega. Creación: Paco León, Yllana y LETSGO. Textos: Secun de la Rosa. Dirección artística: Yllana. Maestra de Ceremonias: Terremoto de Alcorcón. Interpretación: Reyes Ortega, Nacho Sánchez, Arantxa Fernández, Mónica Riba, Adrián García, Bruno Gullo, Alex Forriols, Toni Vallés. Artistas invitados: Dúo Flash, Abdulaeva Dilorom, Dilya.
El espectáculo The Hole se representa estos días en el Lope de Vega. Foto: J.M. Paisano
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Virtuosismo circense dentro del ambiente canalla del cabaret. Es lo que nos propone este espectáculo, fruto de la unión creativa de la compañía teatral Yllana y el cómico Paco León.
El esquema del espectáculo es sencillo. Un maestro, en este caso maestra, de ceremonias va dando paso, entre monólogo y monólogo, a los números circenses de acrobacia, área y de suelo. En vez de payasos nos encontramos con una especie de pájaro gordo que se pasea por el escenario completando con sus gags las intervenciones de la maestra, que no es otra que la Terremoto de Alcorcón. De la misma manera, El Pony Loco, un personaje a caballo entre un cómico cabaretero y un acróbata de circo, se pasea por el escenario en patines con un taparrabo y un cuerpo lleno de tatuajes. Y no contento con eso invade continuamente el patio de butacas desbaratando cualquier mecanismo de defensa del público con su carnalidad provocadora. Sus intervenciones son tan virtuosas como irreverentes, aunque lo más llamativo es su habilidad para subir el ritmo del espectáculo cada vez que aparece.
Destaca la fluidez de las transiciones, gracias en gran parte al cuarteto de mayordomos, que nos deleita con sus voces a capela con un recorrido musical tan variado como popular. Aunque más que música de cabaret se trata de una música discotequera con la que el espectador participa fácilmente. Curiosamente tanto el espacio escénico como los textos reproducen un humor un tanto surrealista que se sale de los márgenes del cabaret. No obstante, son tan desenfadados como transgresores y junto con el resto de los elementos escénicos (iluminación o el vestuario
) aportan una clara atmósfera cabaretera que nos remite a las salas de fiestas del siglo pasado.
Cabe resaltar el dominio de la interacción con el público y la vis cómica de la Terremoto de Alcorcón, quien se mete al público en el bolsillo con una interpretación magistral.
