Que el Caja Laboral no es esta temporada un coloso casi imparable es una realidad que dicta la clasificación: ya no puja con Barcelona y Real Madrid por el liderato de la ACB sino que integra el furgón de perseguidores con un inusitado balance de 15 victorias y 10 derrotas que para sí quisieran muchos clubes pero que no está a la altura de la dinámica habitual del Baskonia.
Esa inesperada debilidad del cuadro vasco, empero, no afecta a su cancha del Fernando Buesa Arena, la cual visitará mañana (20.30 horas, ETB y ACB 360) el Cajasol en busca de recuperar la senda del triunfo tras las derrotas en el Palau Blaugrana y en San Pablo ante el CAI Zaragoza.
No lo tendrá fácil, ni mucho menos, el equipo de Joan Plaza, pues Vitoria sigue siendo una plaza casi inexpugnable en el presente curso para los visitantes y sinónimo de victoria para los pupilos de Dusko Ivanovic. No en vano el Caja Laboral ha ganado once de sus doce encuentros como local, cediendo tan sólo ante el Real Madrid (67-72) hace ya tres meses, y casi todos con mucha holgura.
Su tremendo bajón, en cambio, se ha producido en sus salidas, donde el cuadro alavés baja muchos enteros y se le puede meter mano con mayor facilidad, como hizo el propio Cajasol en aquel memorable encuentro del 5 de diciembre (91-71).
Ese severo varapalo para los baskonistas, de hecho, pareció minar su moral y es que desde entonces han firmado un triste bagaje como visitante, con un solo triunfo en las últimas nueve salidas, en la cancha del Lagun Aro GBC (80-83).
Pero Vitoria, queda dicho, sigue siendo casi intocable y además es un desplazamiento que no se le da bien a los sevillanos, que en sus 22 visitas sólo han podido arañar cinco triunfos, cuatro de ellos hasta 2000, ya que en la pasada década sólo pudo salir airoso en la campaña 2007/08, cuando el cuadro entonces dirigido por Manel Comas venció por 77-85 con un tridente muy inspirado: Bennett, Kakiouzis y Ellis.
CALLOWAY, 50 PARTIDOS ACB
Earl Calloway alcanzará ante el Caja Laboral los 50 partidos en la ACB, un hito que se ha visto demorado por la lesión que sufrió en Granada y que le mantuvo fuera de las canchas hasta la jornada 21, cuando reapareció en San Pablo frente al Unicaja.
El base estadounidense debutó la pasada temporada en la competición española y en sus 49 partidos en la ACB ha firmado una media de 9,4 puntos, 3,7 asistencias, 2,2 rebotes y 8,6 puntos de valoración.
