Q.C. / A.R.
Pocas veces una semifinal de Copa del Rey despertó la expectación que se vive estos días en toda Vizcaya. La posibilidad de alcanzar la final tras casi 25 años sin lograrlo ha hecho que la afición del Athletic viva el partido como si se tratase del que da el título.
Calles, balcones, estatuas como la de Don Diego López de Haro (fundador de la Villa de Bilbao), edificios oficiales... los colores del Athletic aparecen por todos los rincones para transmitir al equipo el apoyo con el que contará mañana frente al Sevilla. Nadie es ajeno a la fiesta. Niños y mayores saben que el Athletic puede volver a engrandecer su ya de por sí laureada historia con el pase a la final de Copa. Tal como ha sucedido en los últimos tiempos con el Sevilla, la afición, en este caso Vizcaya entera, quiere jugar un papel importante en la gesta.
Desde hace días, San Mamés cuelga el cartel 'No hay billetes'. Las escasas entradas puestas a la venta duraron poco tiempo en taquillas, donde muchos aficionados incluso desafiaron al frío con tal de asegurar su presencia en las gradas. La reventa, además, está por las nubes. Ayer, por una localidad de 80 euros se pagaban 300.
Muy cerca del estadio se encuentra la Santa y Real Casa de la Misericordia, lugar emblemático inaugurado en 1872 que alberga una residencia de la tercera edad y la iglesia de la Misericordia. Allí están la imagen del santo que da nombre al campo del Athletic, San Mamés, y sus reliquias. En concreto, se guarda un hueso del cráneo del mártir al que, según cuenta la historia, los leones lamieron en vez de atacar cuando fue arrojado a ellos por la fe que profesaba. El relicario sólo se abre en ocasiones especiales. Y ésta lo es. Junto a él hay siete velas encendidas. "Los jugadores se tienen que dedicar a jugar bien y a pelear, y luego el santo les protegerá", comenta la madre superiora en la prensa local, aunque se queja de que no van por allí.
Todo el mundo quiere mostrar su apoyo al equipo de Joaquín Caparrós, y los medios de comunicación no son una excepción. Los periódicos locales, que dan un extenso tratamiento informativo al aconteciento, regalan a sus lectores banderas, pañuelos... Además, hacen partícipes de la fiesta a seguidores del Athletic popularmente conocidos, como por ejemplo Jordi Rebellón, uno de los actores de la serie 'Hospital Central'.
Antes del partido de Liga contra el Sevilla, algunos seguidores del Athletic colocaban ya carteles en los edificios aledaños a San Mamés y en las puertas del estadio invitando a participar en una concentración convocada dos horas antes de la semifinal en el Hotel Carlton, lugar de concentración del conjunto bilbaíno. 'Kalejira para acompañar al equipo hasta el estadio', propagan. La afición sevillista ya hizo esto con ocasión de sus partidos más señalados.
Para que no falte nada, un grupo de pastores vizcaínos y el matadero de Durango han organizado un asado gigante de cien corderos antes de la semifinal. José Antonio Bastegieta, ex alcalde de Kortezubi, explica que el asado será registrado en un acta que posteriormente será enviada a la organización en Londres de los récords Guinness. La afición sevillista, según comenta, regresará a casa con "el buen sabor" de una carne "espléndida" y el "disgusto" de una derrota deportiva. La carne será dada a degustar en las horas previas al partido, en un gesto de confraternización que debe tener su continuidad durante y después del esperado encuentro.
