Doña Begoña Gutiérrez, flamante secretaria general de Podemos, ha dicho textualmente: «Si gobernamos y se plantea quitar la Semana Santa, los ciudadanos decidirán». Hasta ahora estaba firmemente convencida de que nada de lo que dijeran los políticos me podría sorprender, pero me equivoqué. Confieso que no salgo de mi asombro. Y yo me pregunto, ¿a quién se le puede ocurrir plantear semejante despropósito? Seguramente yo debo vivir en otro planeta porque, a mi edad, jamás había oído a nadie manifestar seriamente la insólita idea de cepillarse de un plumazo una parte esencial, desde hace cientos de años, de la cultura de esta ciudad y de la idiosincrasia de los sevillanos, considerándolos tales no por haber nacido en Sevilla o por vivir en esta ciudad, sino por la forma tan auténtica y única en la que como cristianos entienden y muestran su fe. Esta señora, ¿ha pensado en algún momento en lo que votarían esos sevillanos que diariamente ponen su confianza o sus anhelos en manos de las imágenes de su devoción?, ¿ha pensado en lo que votarían esos sevillanos que todos los años salen a las calles de su ciudad a manifestarle al mundo su fe en Jesucristo y su devoción a María Santísima?, o ¿ha pensado en esos otros miles de ciudadanos que, sin participar directamente en las diferentes estaciones penitenciales, intervienen con un innegable protagonismo en nuestra Semana Santa, acudiendo a presenciar el paso de nuestras cofradías, convirtiéndose, de esta manera, en los verdaderos receptores de la tarea evangelizadora que realizan nuestras hermandades? Yo diría que no, que ni por un solo momento ha pensado en ellos. Desde luego, por ese camino, sin pensar y sin tener en cuenta a los ciudadanos a los que pretende servir desde el cargo político al que aspira, poco futuro va a tener la señora Gutiérrez como gestora pública. El día menos pensado, alguno de estos «iluminados» de la política propondrá desmontar la Giralda porque el uso que le damos no responde a la finalidad para la que fue construida. Pero, bueno, si ella y su partido se empeñan, votemos.
