Las últimas palabras de los pilotos del vuelo JHK5022 de Spanair en el que murieron 152 personas en agosto de 2008 en Barajas revelan que no estaban en absoluto de acuerdo con la reparación que hicieron los técnicos de mantenimiento para rebajar el calentamiento de la sonda de temperatura exterior.
“La temperatura volverá a subir. Es un parche lo que han hecho ahí”, dijo uno de los ocupantes de la cabina de la aeronave cuando supo que los dos técnicos –imputados en la causa procesal– retiraron el fusible y pusieron una bolsa de hielo para acelerar la bajada de la temperatura. Las conversaciones de la tripulación, registradas en la caja negra y reveladas ayer por la Cadena SER , también reflejan la desesperación de los pilotos en el segundo y último intento de despegar antes de estrellarse:“Vuela el avión. Me cagüen en la mar. Vuélalo. Vuélalo, gritaba el comandante Antonio García Luna. Tras estos gritos desesperados y antes de que se hiciera el silencio total en la grabación sólo se escuchó: “Mierda”.
Mientras, varios miembros de los equipos de emergencias que participaron en el rescate de los supervivientes del accidente testificaron ayer ante el juez Javier Pérez a petición de la acusación popular que busca indicios para que afloren nuevas responsabilidades por la supuesta descoordinación entre AENA y los operativos de emergencias, tanto internos como externos, que participaron en el salvamento de las víctimas. “Estamos buscando nuevos imputados porque hay muchos más responsables. Este país se va a horrorizar con lo que pasó si al final se consigue un juicio”, aseveró en las puertas de los Juzgados la presidenta de la Asociación de Afectados del Vuelo JK5022, Pilar Vera. Esta asociación, la única que se ha creado a raíz del accidente, solicitó el 24 de marzo nuevas testificales para reactivar el procedimiento judicial al estar estancado desde hace meses. Así, se solicitó la comparecencia de dos bomberos del Ayuntamiento de Madrid; de un médico especialista que se trasladó en helicóptero; del jefe de Sala del 112 y de dos miembros del Organismo de Control y Coordinación de Spanair. malestar de los pilotos. Por su parte, el Sindicato Español de Pilotos (Sepla) mostró ayer su “profundo malestar” por las filtraciones de la transcripción de las conversaciones en la cabina del avión de Spanair. “Se trata de una filtración que genera una gran desconfianza entre el colectivo de pilotos, que aceptan ser grabados en sus lugares de trabajo cediendo así su derecho a la intimidad con el único objetivo de mejorar la seguridad y prevenir futuros accidentes”, subrayó el Sepla. Igualmente, el Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (Copac) expresó también su “profundo malestar” por la difusión que han hecho los medios de la conversación de los pilotos que iban en el avión siniestrado de Spanair, más aún cuando todavía sigue abierto el proceso judicial y no ha concluido la investigación. Además, anunciaron que realizarán las acciones legales oportunas ante la nueva filtración. Para Copac, la filtración demuestra que el magistrado que instruye el caso “no ha adoptado las medidas oportunas para garantizar la seguridad y confidencialidad” de los datos necesarios antes de concluir la investigación. Ante esta circunstancia, el Colegio ha solicitado una reunión urgente con el Ministerio de Fomento para que la modificación de la Ley de Seguridad Aérea, que está pendiente de aprobación en el Congreso.
Conversaciones de la Caja Negra del JK 5022
"El trabajo de los mecánicos"
Uno de los ocupantes de la cabina del MD 82 no sale de su asombro después de enterarse de que los mecánicos han desconectado el relé para que la sonda, que obligó a abortar el primer despegue, dejara de calentarse en tierra. "¡Cómo van a quitar el relé!", le espeta al copiloto. "Es un parche lo que han hecho ahí", concluye.
Mecánico: Puedes traer una bolsa de hielo... o de cacahuetes
Sobrecargo: ¿Para vosotros?
Mecánico: No, hombre es una broma, es para enfriar la sonda. La estamos vacilando.
Comandante: Tengo que escribir todo esto porque es un retraso guapo. Íbamos en hora, macho.
((Unos minutos después))
Mecánico: Pues lo vamos a despachar así, con el heater inoperativo, ¿vale?
Comandante: Es quitar el breaker, ¿no?
Mecánico: Es que lo que estaba calentando... el sistema se queda inoperativo
Comandante: ¿Se quita el breaker o tú desconectas algo más?
Mecánico: No, el breaker, pero está inoperativo. Yo lo voy a despachar de acuerdo al MEL (la lista del equipo mínimo con el que debe volar un avión), con el breaker fuera, inoperativo.
Tercer ocupante de la cabina: ¿Qué es lo que era? ¿Han cambiado el relé?
Copiloto: No, lo han quitado.
Tercer ocupante de la cabina: ¡Cómo van a quitar el relé! ¿Han puesto hielo al final?
Copiloto: Pues de puta madre
Tercer ocupante de la cabina: ¿Ha bajado mucho la temperatura?
Copiloto: ¡Joder, del tirón!
Tercer ocupante de la cabina: ¿Para que se enfríe antes el sensor? Pero si el problema ha sido el sensor, volverá a subir. Es un parche lo que han hecho ahí
Copiloto: Se puede hacer así
Tercer ocupante de la cabina: Pero poner hielo a un sensor para que esté dentro del límite...
Copiloto: No, no, eso es para que se enfriara mucho antes.
Los planes del copiloto:
"Mi novia va a tener que esperar una hora y media en el aeropuerto"
El copiloto del avión tenía planes con su pareja. Habla con ella para explicarle que no podían salir por un problema pero que ya lo han resuelto. "Nunca falla nada y el día que viene mi compañera hay un retraso", se queja.
Copiloto (Habla por teléfono): Buenas, estoy todavía en Madrid. Cuando íbamos a despegar ha habido un problema pero ya está arreglado. Lo siento pequeñaza pero nos pidieron que diéramos parte porque no podíamos salir ni de coña. Lo siento, me sabe muy mal, de verdad (cuelga)
Copiloto: Me cago en la puta tíos, que no falle nunca nada y el día que viene mi compañera hay un retraso.
Tercer ocupante de la cabina: ¿Cuándo te querías ir tú a Palma?
Copiloto: A las 8.40, tío.
Tercer ocupante de la cabina: No te va a dar tiempo, ¿no?
Copiloto: No, mi novia viene de Salamanca y va a tener que estar esperando allí, en el aeropuerto, una hora y media.
Los últimos segundos:
"Toco madera, tío"
En la cabina del vuelo JK 5022 de Spanair siniestrado en Barajas el 20 de agosto de 2008 y en el que murieron 154 personas se escuchan tres voces. La del comandante, la del copiloto y una tercera que no ha sido identificada. Los últimos segundos recogen incluso algunas bromas entre ellos. El copiloto dice que toca madera y que va a pedir no volver a volar con el comandante porque en una semana han tenido tres incidencias. El último registro de voz de la caja negra es un grito desesperado del copiloto.
Comandante ((El avión ya rueda por la pista)): De no haber tenido ninguna incidencia, voy a tener tres en una semana, tres vueltas al parking.
Tercer ocupante de la cabina: ¿Sí?
Copiloto: Toco madera, tío. Nosotros vamos a pedir no volar juntos
Comandante: A ver, tampoco ha sido tanto
Copiloto: Cada vez que he volado contigo hemos hecho algo, dos veces hemos acabado en un guiso (...)
Comandante: ¿Tuyo? (Cede los mandos a su compañero)
Copiloto: Cagüen la puta
Tercer ocupante de la cabina: Vamos que nos vamos.
((Despegue y ruidos))
Copiloto: ¿Fallo de motor?
((La voz de alarma suena 4 veces))
Comandante: ¿Cómo coño se quita la voz?
Comandante: Vuela el avión. Me cagüen la mar. Vuélalo
Comandante: Vuélalo
((Se escucha el primer golpe))
Comandante: Mierda
((Se escucha el segundo golpe))
((El copiloto grita))
((Silencio))