Economía

Vuelta a la ética tras la crisis

La nueva Fundación Empleo y Sociedad, que tendrá su sede en Sevilla, se presentó ayer en sociedad

el 07 oct 2009 / 21:54 h.

José Ramón Bécares (Dopp), Manuel Olivencia, Antonio Pulido, Antonio Toro y Luis Felipe Campuzano.

Asegura Manuel Olivencia, para- fraseando a Ortega y Gasset, que la articulación de una verdadera sociedad viene de la mano de entes intermedios entre los poderes públicos y los ciudadanos. Y, ahonda, España sigue estando "invertebrada", fruto del déficit de esa articulación.

Para tratar de corregir esa situación, pese a que algo se ha avanzado en este ámbito, nace la Fundación Empleo y Sociedad, impulsada por Dopp Consultores, que persigue la asunción de intereses generales en la figura de instituciones sociales y empresas que, en palabras de su presidente, cuentan con obligaciones más allá "del interés egoísta de lucro" y que hacen suyos valores éticos hasta el extremo de "convertirlos en obligaciones jurídicas".

Una fundación, que tiene entre sus objetivos trasladar a las pequeñas y medianas empresas los ejemplos puestos en práctica en materia de responsabilidad social corporativa que ejercen las más grandes y que estarán centradas en materia laboral, tales como la conciliación, la integración de colectivos más desfavorecidos o la igualdad, entre otros, explicó su director gerente, Luis Felipe Campuzano.

Y es que, admitió Olivencia ayer en el acto de presentación celebrado en el hotel Alfonso XIII, no pudo decir que no a presidir una entidad con semejantes propósitos cuyo germen, recalcó, fue previo a la crisis, pero cuyas circunstancias han servido para enfatizar "la importancia de colaborar para crear empleo bien formado, con perspectivas de futuro y condiciones de seguridad".

Para Antonio Pulido, presidente de Cajasol y responsable de impartir la conferencia inaugural, la crisis ha puesto de relieve la necesidad de un cambio "rápido y contundente" -porque el modelo actual "no es sostenible"- y que se ha de basar en valores como el esfuerzo, la responsabilidad, la transparencia o la cooperación y que tenga como base la ética.

Y ahí juega un papel fundamental la inversión en responsabilidad social corporativa (RSC) que, recordó, "está en el ADN de las cajas de ahorros" y que paradójicamente -resaltó- está muy presente en el sector financiero, que ahora "se encuentra con el obstáculo de haber generado la crisis financiera internacional" provocada en buena medida "por la irresponsabilidad a la hora de gestionar el riesgo".

Sin embargo, defendió que ésa no es auténtica responsabilidad social, que definió como "una nueva forma de gestionar la empresa" en la que además del beneficio económico, preocupa el impacto que genera la actividad y cómo afectan las decisiones al entorno.
Una inversión "muy rentable" que va mucho más allá de una estrategia de marketing, sostuvo, sino que es una herramienta "que ya está aquí y ha venido para quedarse". Empresa que no la asuma, quedará fuera del mercado, concluyó.

La Fundación, que tiene su sede en Sevilla, cuenta entre sus patronos con la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), la Cámara de Comercio de Sevilla, la Fundación Largo Caballero de UGT, la Fundación Primero de Mayo de CCOO y una decena de grandes empresas en el contexto nacional.

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