Quedan aparcadas hasta el miércoles las emociones coperas. Espera el Athletic Club de Bilbao, pero en este fútbol trepidante queda tan lejano como cercano en fechas ese partido de ida de semifinales, así como el derbi del fin de semana. Por ahora al Sevilla le ocupa y le preocupa la condición física tras los últimos esfuerzos y el Sporting de Gijón decaído en moral y juego tras su eliminación por los bilbainos en la Copa.
Dicen que a veces los resultados positivos dan fuerzas a los equipos y que las derrotas tienen un efecto contrario. El Sevilla tiene ausencias notables y tiene que buscar el equilibrio ante el partido con el Athletic para tener lo más fresco posible el equipo. El Sporting de Gijón ha entrado en una racha de derrotas, tiene encima el llamado "tourmalet" y ahora mira más hacia abajo que para arriba en la clasificación de la Liga. La ocasión es muy buena para el Sevilla y le daría un plus añadido de cara a la importante semana que se le avecina. El fútbol tiene en muchísimas ocasiones componentes que no se ven pero que se atisban en lontananza y este puede ser uno de ellos, sólo falta saber si el Sevilla será capaz de confirmarlo en El Molinón.
