Las autoridades rusas ordenaron la suspensión de actividades en el país de las sedes regionales del Consejo Británico (CB), organismo dedicado a promover la cultura del Reino Unido, a partir del próximo 1 de enero, anunció el portavoz de la diplomacia rusa, Mijaíl Kaminin.
Las relaciones entre Rusia y el Reino Unido empeoraron sensiblemente después del asesinato a finales de 2006 en Londres del ex espía ruso Alexandr Litvinenko, quien dejó una carta en la que responsabilizó de su muerte al presidente ruso, Vladímir Putin.
El portavoz de Ministerio de Asuntos Exteriores ruso precisó que la medida no afecta a la sede central del CB en Moscú y que la congelación de actividades de las sedes regionales se mantendrá hasta que se suscriba el correspondiente acuerdo bilateral. El Consejo Británico (British Council), señaló Kaminin, comenzó sus actividades en Rusia a comienzos de la pasada década de los años 90, cuando inauguró sus oficinas centrales en Moscú y luego organizó, sin el debido respaldo jurídico, quince representaciones regionales.
Infracciones. "Además, en las labores prácticas del Consejo se incurrió en infracciones a la legislación financiera y tributaria rusa, así como en otras esferas", añadió Kaminin. En particular, el diplomático ruso, señaló que el Consejo desarrolla actividades en oficinas de consulados, lo que contraviene la Convención de Viena sobre relaciones consulares. Estas acusaciones fueron rechazadas por la portavoz del Consejo Británico en Rusia, Natalia Minchenko, quien dijo que la situación a la que se ha llegado "es tratada a nivel diplomático".
