Con la llegada de Didier Zokora y la salida de Maresca, Manolo Jiménez ya cuenta con un centro del campo más completo y, sobre todo, más físico. Ahora toca compaginar las piezas. El matiz más ofensivo o defensivo está en manos del entrenador sevillista.
Si el análisis de la medular nervionense obedeciera al guion de una película cabría catalogar a sus protagonistas según sus cualidades. Renato sería el de mayor experiencia y calidad, Zokora, el más completo, Duscher, el más defensivo, Romaric, el de más transición y desplazamiento, Fazio, la promesa por confirmar, e incluso Lolo tendría un papel como recurso de última hora. Y ojo que no llegue otro actor más, a tenor de las palabras de José María del Nido el pasado jueves y teniendo en cuenta que los dos marfileños se marcharán en enero. El caso es que Jiménez tiene opciones de todo tipo para elegir su centro del campo. Más ofensivo, más defensivo, más físico, más de toque... y en el primer partido de la pretemporada con cierto calado, ante la Juventus, hizo una clara apuesta por el formado por Duscher y Zokora, sin duda el de cariz más defensivo. Está claro que el verano es tiempo de probaturas, pero la pasada campaña Romaric y Maresca fueron inseparables durante la pretemporada y fueron los que comenzaron jugando la Liga.
Con el doble pivote de ayer lo cierto es que el equipo, pese a la mejoría que aporta Zokora, adoleció de elaboración de juego y tuvo muchos problemas para llevar la pelota a zonas de peligro ante un equipo tan bien ordenado y serio como la Juventus. Para esta función no cumplieron los elegidos por Manolo Jiménez.
En la segunda parte mejoró algo el Sevilla con la segunda de las variantes, Zokora-Renato, una apuesta claramente más ofensiva y que dio más chispa y agilidad al equipo. También con Romaric en el tramo final pareció mejorar el juego, al menos en presencia ofensiva.
El caso es que el técnico del Arahal parece tener claro que cuando disponga sobre el campo a dos centrocampistas más un mediapunta -el viernes actuó ahí Renato- Duscher y Zokora pueden ser los elegidos, por aquello del equilibrio. Aunque también quedó claro, y el desarrollo del encuentro de la Copa de la Paz lo confirmó, que para asumir el mando del partido y crear peligro el Sevilla necesita a Renato o en su defecto a Romaric distribuyendo juego desde la medular. Está por ver si la apuesta es el equilibrio o la elaboración.
Claro que, a estos cuatro futbolistas ya mencionados, habría que añadir dos opciones más que maneja el entrenador nervionense, y en las dos, a pesar de ser secundarias, tiene depositada gran confianza. En primer lugar la de Fazio, en el que Jiménez confía plenamente como 'cinco', como jugador de enganche por delante de la defensa, si bien su temporada pasada fue nefasta y cortó su progresión. Por otro lado se encuentra la posibilidad de Lolo, que la pasada campaña en el Málaga solventó con nota sus actuaciones en el medio del campo, incluso anotando varios goles. La alternativa que suponen los dos ex jugadores del Sevilla Atlético puede ser determinante en la temporada, sobre todo si no llega otro jugador para la zona.
Porque la Copa de África podría motivar incluso la llegada de otro centrocampista. Romaric y Zokora se marcharán a Angola y pueden llegar a perderse cinco partidos de Liga más las eliminatorias de la Copa del Rey. Si finalmente no llega ningún refuerzo, tanto Fazio como Lolo tendrán que asumir mucha parte de responsabilidad en ese periodo.
