La afición al teatro está ganando terreno en Los Palacios y Villafranca, donde este fin de semana se estrena una nueva obra gestada en el municipio. Niños y mayores se involucran cada vez más en este arte escénica.
Del género dramático se tenía en el pueblo hasta hace una década una vaga referencia de butacones en el viejo patio de los Quintero, utreranos y vecinos, y una idea fugaz de un dramaturgo decimonónico que a los palaciegos les suena más a nombre de calle: Pedro Pérez Fernández. Sin embargo, desde la inauguración del teatro, en 2001, la fiebre por el escenario ha prendido en niños y mayores. Este fin de semana, uno de los grupos de teatro del pueblo estrena La boda de los pequeños burgueses, una obra de Bertolt Brecht dirigida por Antonio Cabello.
El grupo de teatro Almudeyne, integrado en principio por alumnos del instituto que lleva tal nombre y que a su vez remite al castillo árabe ubicado hace un millar de años en el territorio de este pueblo del Bajo Guadalquivir, reactivó hace ya casi una década el entusiasmo tras el telón. El grupo de teatro era entonces una pandilla de adolescentes con más ganas que recursos que encontró como una revelación a un profesor de Literatura que aterrizó para darles clases y se convirtió en el principal impulsor de este arte escénica en el pueblo. Desde entonces, este docente ha estado implicado en todas las aventuras teatrales de los aficionados palaciegos. Y Almudeyne se ha hecho más heterogéneo y profesional.
Los próximos días 9 y 10 estrena en el teatro de su pueblo una obra que Bertolt Brecht escribió con sólo 19 años en 1919 y que no pierde actualidad. La comedia parodia, desde el esperpento, a una pareja de novios que hacen todo lo posible por aparentar holgura económica pese a que las miserias de todo tipo, incluso sentimentales, se empeñan en desmentirlo.
Hasta ayer, los integrantes de Almudeyne ensayaban a sus órdenes. Ya tienen sobrada experiencia, después de haber llevado al escenario una decena de obras, entre las que destacan La Zapatera prodigiosa, de Federico García Lorca, La vida es sueño, de Calderón de la Barca, que les valió el primer premio de Teatro Joven del Ayuntamiento de Sevilla (6.000 euros), o Los cuernos y la penitencia, del propio Antonio Cabello, entre otras.
Pero los proyectos de este docente no terminan aquí. Hace cuatro años, un grupo de veteranos aficionados al teatro lo reclamó para convertir un episodio de la historia local en obra: ?Y Villafranca. Leyó el interminable relato de Antonio Repiso y lo convirtió en un libreto adaptable. Ese grupo de teatro, todavía en activo, se llama Atala-Yuela Teatro y en los últimos años ha interpretado obras como La venganza de don Mendo de Pedro Muñoz Seca, entre otras, y todavía ensaya otros proyectos.
