Pepe Mel se encontrará esta semana con uno de esos problemas que en realidad no son nada problemáticos, más bien lo contrario, pero que dan lugar a las dudas y al debate: Salva Sevilla vuelve a estar disponible una vez ha cumplido el castigo que le impuso el Comité de Competición por acumular cinco tarjetas amarillas en 24 jornadas y por tanto no hay ninguna ausencia en toda la línea de centrocampistas. El técnico dispondrá de todos: Iriney, Beñat, Salva Sevilla, Cañas, Juanma, Jefferson Montero, Matilla... Y he aquí la duda: ¿aprovechará la recuperación del almeriense para retomar el 4-3-3 o mantendrá el 4-4-2 que tan buenos emolumentos le ha proporcionado últimamente?
En las dos últimas jornadas, Mel no ha tenido demasiados dilemas a la hora de confeccionar el eje central del equipo: ante el Zaragoza, Iriney era baja por amonestaciones (diez en su caso), así que Salva fue titular junto a Beñat y Cañas; y frente al Getafe el ausente fue Salva, con lo que recuperó a Iriney aunque dejó a Cañas en el banquillo para actuar con dos alas puras, Juanma (víctima propiciatoria para el próximo lunes) y Jefferson. Llamó la atención la suplencia del roteño tras su gran actuación en La Romareda.
En principio parece clara la apuesta de Mel por el 4-4-2, con más opciones por las alas y el equipo más arropado en el centro. Y ocurre incluso cuando juega Salva, ya que lo desplaza a la derecha aunque con libertad para irse al centro.