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Wert consuma el cambio en Ciudadanía y elimina homofobia, sexismo y racismo

La nueva asignatura que se impartirá desde septiembre incluye el fomento del espíritu empresarial y los compromisos con Hacienda

el 04 ago 2012 / 21:08 h.

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A partir de hoy entran en vigor los cambios en el contenido de la asignatura de Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos (EpC) anunciados por el Gobierno, tras la publicación ayer en el Boletín Oficial del Estado del Real Decreto que modifica otros dos de 2006 (enseñanzas mínimas de la educación Primaria y Secundaria).


Así, esa materia podrá impartirse el próximo curso 2012-2013, con las modificaciones adelantadas el pasado mes de mayo por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que se concretan en la eliminación de cuestiones que considera "controvertidas" y, además, "susceptibles de caer en un adoctrinamiento ideológico", y su limitación, precisa, a la enseñanza de "valores cívicos y constitucionales".


Según argumenta el Ejecutivo en el texto legal, la asignatura ha sido un "tema de conflicto desde su origen". ¿Por qué? Al entender un sector "importante" de la población española que su contenido atentaba contra algunos principios constitucionales. "Este Gobierno defiende el respeto a la libertad de enseñanza y al derecho de los padres a educar a sus hijos conforme a sus convicciones filosóficas, religiosas o morales (artículo 27 de la Constitución)", asevera el BOE.


Este cambio es el primer paso para la práctica eliminación de la EpC del currículo del alumnado en el curso 2013-2014, pero para ello hay que reformar la actual Ley Orgánica de Educación (LOE). El departamento que dirige el ministro José Ignacio Wert quiere retirar esta asignatura de Primaria y Bachillerato y que sólo se enseñe en un curso de la ESO, una iniciativa que prevé materializar con la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad.


Desaparecen de la asignatura aprobada en 2006 por el Ejecutivo socialista las referencias a afectos y emociones, a relaciones entre hombres y mujeres, a prejuicios sociales, racistas, xenófobos o sexistas, a la pobreza en el mundo, a la feminización de la misma, o a la falta de acceso a la educación como fuente de pobreza. Son sólo algunos asuntos.


Además, tal y como solicitó Cataluña en la Conferencia Sectorial de Educación -integrada por Ministerio y consejerías autonómicas en materia educativa- del pasado mes de junio, tampoco se incluirá en el texto definitivo el tema dedicado a los nacionalismos excluyentes que incorporaba el borrador del decreto del PP, dentro del apartado Los conflictos en el mundo actual. En cambio, sí ampara temas relacionados con el terrorismo, los Estados fallidos y el fanatismo religioso.

No excluyente. Y sigue la justificación de motivos. La tarea de educar "en democracia" debe hacerse "de un modo compartido y no excluyente entre la familia, las instituciones públicas, los centros educativos y la sociedad", señala el texto aprobado por el Consejo de Ministros, donde se apela a la obligación del Estado de asegurar que los ciudadanos conozcan la Declaración Universal de los derechos Humanos y la Constitución Española. En concreto, para Primaria, el Ejecutivo de Mariano Rajoy quiere ampliar contenidos relacionados con la corresponsabilidad en tareas domésticas y cuidado de la familia, los hábitos saludables vinculados a la alimentación y los deportes, la convivencia en familia, colegio, barrio o localidad, la iniciativa privada para la vida económica y social, los derechos y deberes en la Constitución, los servicios públicos y bienes comunes, y la contribución de los ciudadanos a través de los impuestos y el respeto al medio ambiente.

En Secundaria, el Ministerio de Educación pretende que los contenidos se centren, sobre todo, en la promoción de los derechos, deberes y libertades que garantizan los regímenes democráticos, la creación de las normas jurídicas según la Constitución, el funcionamiento del sistema electoral y de los partidos políticos, las teorías éticas y los derechos humanos, la superación de conflictos, la igualdad de derechos y de oportunidades entre los hombres y las mujeres o la tolerancia y la aceptación de las minorías y de las culturas diversas. Al final, el nombre de la asignatura quedará en Educación Cívica y Constitucional. Las firmas editoras trabajan desde mayo para tener los contenidos de los libros actualizados de cara a septiembre.

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