El rector de la Universidad de Sevilla, Antonio Ramírez de Arellano, fue ayer el invitado al programa La Lupa, de ElCorreo TV, que presenta y dirige Elizabeth Ortega. Durante la entrevista, Ramírez de Arellano volvió a denunciar los efectos perversos de la tasa de reposición en el desarrollo de la carrera académica. "Se está poniendo en riesgo el futuro", llegó a decir. Para Ramírez de Arellano, la política restrictiva de promoción impulsada por el ministro Wert (del que dijo que «es más listo de lo que algunos se creen») parte del «desconocimiento profundo» de la Universidad. «Al ministro he tenido la ocasión de decírselo cara a cara: a la Universidad nos debe un respeto intelectual». En este sentido, el rector reclamó abordar con «seriedad» la crítica recurrente que se le hace a la Universidad, acusándola de ser endogámica. «Si lo que se quiere es fomentar la movilidad hay que poner los medios para que esto no se produzca cuando uno tiene 50 años y una vida ya hecha», señaló.
Especialmente crítico y contundente fue Ramírez de Arellano en relación al requiebro del Gobierno en relación con la política de becas, que hasta ahora han sido un «derecho» y con la nueva filosofía de Wert han pasado a ser una oportunidad por la que «competir», resquebrajándose así el principio de igualdad de oportunidades que ha hecho de la Universidad española de los últimos 30 años una de las más prósperas. «No me siento cómodo cuando se teoriza sobre los problemas. Hay que ponerles cara», aludió Ramírez de Arellano en alusión a las justificaciones desplegadas por el Gobierno de Mariano Rajoy para aplicar el bisturí en la cuantía de las becas.
¿Es la Universidad una fábrica de parados? Para el rector, los egresados de la Universidad de Sevilla si no encuentra empleo en España «lo encontrarán en el extranjero si su perfil es el correcto». Pero matiza sus palabras ante posibles malos entendidos: «Salir al extranjero como algo puntual no es negativo. Yo lo hice y me fui a Estados Unidos. Otra cosa es que esta salida sea forzosa, estructural. Quiero pensar que esto no será así y que algún día lo que han se han ido, retornarán».
«La juventud es el futuro. Formarles es lo mejor que podemos hacer», concluyó el rector.
