La peña Biris Norte no accedió al Sánchez-Pizjuán el pasado sábado en señal de protesta tras las medidas adoptadas por el consejo de administración. Por todos es sabido lo que ocurrió ese día, dentro y fuera del Sánchez-Pizjuán, pero la Liga continúa y surgen nuevas cuestiones. La más inmediata, ésta: ¿asistirián los biris al partido que el Sevilla disputará este domingo contra el Granada en Los Cármenes?
Por el momento, el club de Nervión no ha realizado ninguna petición oficial de entradas al Granada, según confirmaban ayer por la tarde a este periódico desde el Departamento de Comunicación del club de la ciudad de La Alhambra.
En estos momentos, la afición nervionense sólo tiene aseguradas cien localidades que la Federación de Peñas Sevillistas distribuirá entre peñistas socios del club al precio de 30 euros cada una.
En principio, se espera que el consejo de administración ponga localidades a la venta para que los aficionados puedan presenciar in situ el duelo andaluz. Con todo, habrá que ver cómo lo hace y qué requisistos establece, ya que el agrio conflicto entre la directiva y Biris Norte va a tener mucho peso en este asunto. Visto lo visto, cualquier cosa es posible.
Se espera que este martes el club ofrezca información a sus aficionados sobre la venta de localidades para este primer desplazamiento liguero de la temporada, con muchas personas de vacaciones y un viaje cómodo que invita a presenciar el partido desde las gradas.
Por el momento, el Granada no tiene noticias sobre las localidades que debe facilitar al Sevilla, aunque todavía quedan unos días para el choque. En cualquier caso, el número ha sido siempre muy superior a esas cien que tiene la Federación de Peñas.
Otro de los escenarios que se plantean es qué ocurrirá si el Sevilla intenta impedir que los biris asistan a ese partido, ya que las entradas se podrían adquirir sin mediar el club, lo que supondría un problema para las fuerzas de seguridad del Estado, encargadas de velar por el buen desarrollo de los partidos y de evitar incidentes entre las aficiones, sean cuales sean éstas.
DOS SALIDAS CONSECUTIVAS. Por otra parte, el calendario ha querido que el equipo de Míchel, tras su estreno frente al Getafe, dispute dos partidos consecutivos a domicilio. Cuando termine el choque de Los Cármenes, la atención estará puesta en la visita al Estadio de Vallecas, donde espera el Rayo. Y ni que decir tiene lo que suele ocurrir cuando los aficionados radicales del Sevilla se desplazan a la capital de España o sus alrededores por la rivalidad con otros colectivos, fundamentalmente el Frente Atlético, protagonista de enfrentamientos con aficionados sevillistas incluso sin que sus respectivos equipos se midan sobre el césped.
Así las cosas, el Sánchez-Pizjuán se da un respiro, no así el conflicto entre el consejo de administración, con su presidente José María del Nido a la cabeza, y Biris Norte. Mientras no se encuentre una solución, el asunto promete vivir capítulos sin descanso. Y ésta no sería una buena noticia precisamente para el sevillismo, necesitado de una paz social imprescindible para ir todos de la mano y apoyar al equipo sin fisuras. Pero así están las cosas. Por el momento, sin visos de solución.