Almuñécar votó ayer en referéndum el apoyo al plan urbanístico diseñado por el ayuntamiento. La jornada transcurrió sin incidencias, aunque aún se desconoce el nivel de participación de los vecinos -unos 18.000 estaban llamados a las urnas-.
El alcalde del municipio, Juan Carlos Benavides (CA), consideró que el referéndum "abre una puerta muy importante al municipalismo avanzando en el camino de la democracia por la vía participativa que seguro será recorrido por multitud de ayuntamientos de toda España". La consulta ha sido muy polémica. La Junta y el Gobierno la vetaron y el alcalde recurrió al Supremo, que finalmente le dio la razón.
Benavides, que cuenta con el apoyo del PP en esta iniciativa, destacó la importancia de la consulta porque "es la primera vez que los ciudadanos en España deciden el modelo de ciudad que quieren y como usar los recursos naturales para generar riqueza y empleo" y confió en que la participación sea muy alta. Tildó además de "un desprecio a la democracia" que la Junta haya anunciado que el resultado del referéndum no será vinculante. Él se comprometió a retirar el PGOU si gana el no. Para Benavides, una consulta popular no puede ser una "farsa", como aseguró el PSOE, que criticó que los ciudadanos se pronunciaran sobre un plan general aprobado inicialmente, cuando ya está en fase de aprobación provisional y los contenidos han cambiado.
