m. j. fernández/ R. Velis
El semáforo apagado de Hytasa en el que fue atropellada una mujer hace unos días no es el único punto negro de la ciudad. Otras barriadas cuentan con cruces sin señalización. Los vecinos están hartos de denunciar estos cruces de la muerte. "Si no hacen nada cualquier día ocurrirá una desgracia", se lamentan.
Puntos sin semáforos, semáforos averiados o apagados, pasos de cebra desdibujados... El mapa de señalización en Sevilla tiene ciertos agujeros que han sido denunciado en reiteradas ocasiones por los vecinos, pese a que Movilidad le otorga un siete al actual sistema de semáforos y pasos de cebra.
La respuesta a estas demandas ciudadanos se demora meses e, incluso, años. El exponente más claro está en la barriada de Los Bermejales. Allí llevan siete años esperando un semáforo en la avenida de Alemania con Reino Unido.
El primer aviso vecinal se remonta a noviembre de 2001. El escrito está remitido al por entonces delegado de Tráfico, Blas Ballestero -hoy Francisco Fernández en Movilidad-. La asociación Bermejales 2000 volvió a enviar nuevas solicitudes en 2002 y enero de 2003.
Este último se redacta días después de producirse "un grave accidente" en dicha confluencia. Denunciaron el incumplimiento del compromiso municipal dado a los vecinos en la ampliación de la red semafórica, "que sería inaugurada en octubre de 2001". Pasaron los años y el punto sigue sin ponerse en verde.
"No es el único", reitera la portavoz vecinal de Bermejales 2000, Concepción Rivas, quien recuerda que hay solicitados otros dos semáforos: uno en el Paseo de Europa y otro en la confluencia de las calles Bergantín y Goleta.
Precisamente hace ahora un año se notificó a Movilidad la "urgente necesidad" de señalización vertical y horizontal en la Avenida de Alemania a la altura del Paseo de Europa "al encontrarse viviendo allí vecinos de la nueva barriada Bermejales Sur", reza en el documento con fecha 2 de mayo de 2007. Y es que como aseguran los vecinos en esta zona el tráfico es "inmenso" y la población del barrio ha ido creciendo. "Es un peligro".
En Reiina Mercedes, en el barrio de Heliópolis, la reivindicación vecinal es también histórica. Llevan nueve años pidiendo un semáforo en la avenida de La Palmera a la altura de las calles Tramontana y Domingo Tejera, para evitar que los residentes tengan que dar un rodeo de 300 metros para salvar una distancia de 40 toda vez que quieran cruzar.
La historia comenzó en 1999 cuando el vecino José Luis Monedero informó al Ayuntamiento y hasta llegó a recoger cientos de firmas. Fue a Tráfico, al distrito, al delegado municipal y a la oposición municipal. Su insistencia no surtió efecto pese a las advertencias sobre la peligrosidad del paso.
Asegura que Francisco Fernández, delegado de Movilidad, le argumentó la negativa de la siguiente forma, "sin ofrecer una alternativa": "que a tan solo 100 metros de la puerta de la parroquia del Corpus Christi hay un paso de peatones regulado por semáforos que hace incompatible la colocación de otro".
Para Monedero la solución es sencilla y barata: un semáforo con un pulsador que facilite el paso a los peatones cuando la circulación esté interrumpida en los semáforos cercanos. Si no, vaticina, "cualquier día habrá que lamentarlo como en Hytasa".
Siempre en ambar . Casos similares encontramos en el Centro. Los vecinos de Plaza de Armas llevan meses reclamando que arreglen el semáforo de Parqués de Paradas con la calle Alfonso XII. "Está siempre en ambar. No se sabe cuándo hay tiene que pasar el peatón", explica la portavoz vecinal Dolores Dávila.
A ello se suma la demanda de los vecinos de Santa Cruz, El Museo y San Lorenzo, que tienen solicitados nuevos pasos de peatones en colegios como el de San Isidoro y que pinten todos los que están desgastados y a penas se ven. Un año hace que el barrio de Sevilla Este ha informado a Movilidad de falta de señalización en los sectores 4, 5, 7 y 8 del barrio.
En Alcosa la situación es aún más preocupante. La petición de un semáforo en la avenida de Séneca con Emilia Barral está avalada por un informe de la Policía Local. El semáforo más cercano está a más de medio kilómetro. Hace dos años hubo allí un accidente mortal.
