Economía

Y desaparecieron las fronteras

Centros de Argentina, Vizcaya y Almería relatan cómo sus usuarios aprovechan las ventajas de Guadalinfo

el 20 dic 2009 / 22:14 h.

Gaia Cersosimo, con algunos de los usuarios del CAPI del municipio de San Isidro de Níjar, en Almería.

Los centros de acceso público a internet impulsados por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa cumplen una doble función: por un lado, ayudan a los inmigrantes que vienen a Andalucía a integrarse en esta sociedad; y por el otro, hacen lo propio con los andaluces que se encuentran fuera de la región. El objetivo de ambos es romper las fronteras, establecer lazos y consolidar relaciones.

"Al principio venían para aprender el idioma; luego empezaron a interesarse por internet y ahora han encontrado en las nuevas tecnologías una nueva forma de comunicación e integración". Así relata Gaia Cersosimo cómo ha evolucionado el Centro de Acceso Público a Internet (CAPI) de San Isidro de Níjar en Almería puesto en marcha por la Asociación Almería Acoge.

En tan sólo un año y medio, este centro se ha convertido en uno de los principales núcleos de reunión de la población inmigrante de esta localidad. Ya cuenta con 600 inscritos y según Gaia, responsable del centro, "nunca hay hueco libre en los ordenadores".

Quiénes acuden. La mayoría de los que acuden a este CAPI son subsaharianos de Mali, Ghana y Senegal, aunque también acuden marroquíes y argelinos. El centro les ofrece una gran variedad de cursos de formación, como hacer currículum vítae, buscar en internet, aprender español on line, un taller de fotografía digital, etc.

Muchos de ellos han encontrado aquí una forma de alfabetización y otros, "de comunicarse con otros inmigrantes, con su país e incluso con otros españoles, lo que les da una gran soltura en el lenguaje". Para ello, se les enseña a usar el correo electrónico, el chat, etc. "Lo más importante es que se les ayuda a dar los primeros pasos de la integración social".

La laboral, asegura Gaia, "es más compleja". Aunque eso sí "la marginación que puedan sufrir en ocasiones en la vida real, en la red desaparece, al igual que desaparecen las fronteras".

Lo más interesante de este centro es que también organiza jornadas interculturales con los propios andaluces. "Unimos a los almerienses con los inmigrantes para que compartan experiencias, para que enriquezcan más su aprendizaje".

Cada uno busca cosas autóctonas de su tierra en internet -música, gastronomía- y las comparte con el resto de asistentes", asegura esta italiana que llegó a Almería por unos meses y ya lleva allí dos años. "Es un proyecto en el que se unen dos de mis pasiones: la tecnología y la acción social".

Lo mismo ocurre en la Casa Andaluza de Portugalete, en Vizcaya, uno de los 17 CAPI que se encuentran fuera de Andalucía. Allí son los andaluces los que acuden al centro como forma de integración y, sobre todo, para poder comunicarse con los andaluces residentes en la región y con otras comunidades que se encuentran fuera de las fronteras andaluzas. Para ello, se realizan cursos de informática, jornadas de puertas abiertas y eventos multiculturales.

Al otro lado del charco. Pero Guadalinfo no sólo está presente en ciudades españolas. Al otro lado del charco también hay centros de acceso a internet promovidos por la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa. Es el caso de Argentina.

En la Casa de Andalucía en la argentina Mar de Plata, Guadalinfo vuelve a convertirse en nexo de unión de los andaluces que se encuentran en el extranjero con los que viven en la región. Gracias a la creación, a principios de este año, de un CAPI, los miembros de esta comunidad cuentan con una oportunidad para estar más cerca de los suyos. Pueden establecer comunicación con sus familiares y amistades en Andalucía, conocer a otros andaluces de Argentina, estar informados de lo que ocurre en su tierra e, incluso, ver en directo las retransmisiones de la cadena de televisión autonómica y de las locales.

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