Últimamente, los zombis le están ganando la partida en los escaparates de las librerías a unas criaturas, los vampiros, que parecen haber tocado techo con la saga romántica Crepúsculo, de Stephanie Meyer. Así parece indicarlo el inicipiente éxito editorial de la serie Apocalipsis Z, de Manel Loureiro -sexto en las listas de ventas y en imparable ascensión-, que viene a sumarse al de rotundas sorpresas como Orgullo y prejuicio y zombies, del estadounidense Seth Grahame-Smith, una reescritura del clásico de Jane Austen incluyendo algún muerto viviente.
El abogado y escritor Manel Loureiro (Pontevedra, 1975) pasó recientemente por Sevilla para presentar su libro Apocalipsis Z: Los días oscuros (Plaza & Janés), una novela que recupera el olvidado género de los zombis porque, según afirma, "muy poca gente en España lo había probado antes".
Este título es el segundo de una trilogía que Loureiro comenzó con Apocalipsis Z: El principio del fin y culminará, probablemente, el próximo año. A pesar de ello, el escritor afirma que son obras completamente "independientes entre sí, únicamente ambientadas en un mismo mundo".
Con esta segunda publicación, el gallego ha podido escapar durante un tiempo de su habitual trabajo en un bufete de abogados. Últimamente, son muchos los de su profesión que saltan al mundo literario, como es el caso del superventas Ildefonso Falcones. Un fenómeno que Loureiro explica en estos términos: "Los jueces y los abogados vivimos de contar historias en nuestro día a día. Al final estás contando algo mientras otro espera a su turno para decir lo contrario".
De hecho, una de las razones por las que se lanzó a escribir una historia como la de Los días oscuros es lo aburrido de los escritos a los que tiene que enfrentarse a diario en su trabajo: "La literatura jurídica es a la literatura como las marchas militares a la música".
Sobre la temática de los zombis, Loureiro indica que, "es curioso, porque su éxito va siempre aparejado a épocas de crisis a pesar de que siempre se producen cosas", lo que atribuye "al reflejo de los temores de la sociedad" que consigue este género.
Manel Loureiro se define a sí mismo como un apasionado de la lectura de best sellers, cuya característica principal es, en su opinión, que son "libros con un ritmo muy rápido y cinematográfico. Que apenas se diferencien en nada de una película y, además, que enganchen al lector. Me encanta eso de levantar la vista y decir: ‘¡Ah, si llevo tres horas leyendo!". Por ser este tipo de literatura su preferida, Apocalipsis Z: Los días oscuros se encaja en esta línea en la que el lector queda atrapado por la historia: "Quiero que al leer la obra digan: ‘¡Caray, este podría ser yo!".
En contraste con este modelo, Loureiro dice que "en Europa están también esos libros que antiguamente -40 o 50 años- escribían los autores, digamos, clásicos". Según explica, "este tipo de obras se caracterizan por ser muchos más sosegadas", pero no se da la acción trepidante y constante que tanto le gusta a este autor.
Una de las cosas que más llama la atención de este abogado y escritor en la producción cultural que hay sobre los zombis es que "normalmente nos llega todo de América". Por ello, "quería hacer algo distinto, que el protagonista no tuviera acceso a tropecientas metralletas, sino que sea una persona normal y corriente en un entorno real pero ante un problema ficticio: los muertos vivientes".