A pesar de que las fechas invitan a oler a incienso y a sumergirse en los pregones cofrades, en la provincia de Sevilla no todo es Semana Santa. Dos Hermanas acogió este domingo su XIX Muestra de Artes Plásticas al Aire Libre, un evento que reunió a casi 200 artistas de toda la provincia, y que tomó el centro de la localidad nazarena. Así, una de las muestras más importantes a nivel regional contó con una afluencia de público importante que pudo observar con detenimiento la riqueza artística de los autores que se dieron cita en Dos Hermanas.
La iniciativa contaba con la colaboración de la delegación de Cultura del Ayuntamiento y del colectivo Ventana Plástica, y congregó a muchos curiosos que se deleitaron con las más de 800 obras pictóricas que ocuparon la Plaza de la Constitución, la calle Nuestra Señora de Valme y la calle La Mina durante cinco horas. Esta muestra sirve de escaparate a la gran mayoría de los artistas que se dan cita cada año, y algunos llegan incluso a repetir dada la expectación con la que se recibe en el propio pueblo.
Es el caso de Fabián, un joven de 25 años natural de Dos Hermanas, que ya ha participado en varias ocasiones. Este pintor nazareno, en cuyas obras paisajísticas usa fundamentalmente óleo y carboncillo, aseguró que la muestra «es una manera de que la gente pueda ver las pinturas, así que la iniciativa me parece estupenda y estoy seguro de que volveré a repetir como lo he venido haciendo hasta ahora». Porque la familia de Fabián es artista por naturaleza, dado que su hermana, Minerva, con tan solo 15 años y siendo una de las participantes más jóvenes, también expuso un par de obras muy conseguidas de la archiconocida serie Dragon Ball.
Esta chica también repitió en esta edición, siendo su hermano su mentor dado que, según dice, «me fijaba en cómo dibujaba él y me empezó a gustar el tema, así que me animé con las series de dibujos, y tengo pensado continuar con otras como Pokémon», afirmó orgullosa esta quinceañera, que con su presencia cumple uno de los objetivos principales que se planteó desde la organización del certamen: fomentar la cultura local entre las nuevas generaciones.
Pero en esta muestra hubo sitio para todos, como es el caso de Lola Granados, artista nazarena con una amplia trayectoria en la participación en la muestra, quien aseguró que «después de unos años sin venir porque he sido madre, ahora vuelvo con más ganas que nunca». Para Lola, la pintura es su pasión, algo que ha conseguido transmitir a su pequeño, que exponía sus primeros dibujos junto a los cuadros de su madre. Además, la iniciativa le parece «fantástica, no solo para los pintores que somos autodidactas, sino para los que, por ejemplo, están estudiando Bellas Artes, que puede servirles como práctica para la profesión», y añadió que también «es una buena forma de convivir, de ver las obras de otras personas que, como tú, están dando rienda suelta a su hobby». Una de las obras de esta pintora fue seleccionada hace 7 años para ser expuesta en el Centro Cultural La Almona, el mismo sitio donde los casi 200 artistas que participaron ayer en la muestra aspiraban a estar cuando finalizase. Porque mientras el público contemplaba las obras de manera inocente, el jurado, compuesto por dos acuarelistas, un licenciado en Bellas Artes y un artista que ya expuso en la Almona, ponían su atenta mirada para seleccionar las 40 obras que, como premio, tendrán un hueco en dicho centro cultural.
Por eso, no solo se podían contemplar obras de pintores locales, sino que se han desplazado desde otros puntos de la provincia de Sevilla a este certamen que atesora un gran prestigio. Así, Antonio Bernal, estudiante de segundo curso de Bellas Artes, viajó desde Benacazón para participar por primera vez: «Me enteré de pura casualidad, por un folleto sobre la muestra que había en una tienda cerca de la facultad, pero estoy disfrutando mucho con la experiencia, porque la gente se acerca, mira y pregunta, así que, si los estudios me lo permiten, repetiré más veces», comentó este artista de 19 años que asegura sentirse más comodo usando la acuarela en sus pinturas.
Y de la zona del Aljarafe, concretamente de Huévar, venía también Lola Sanz, quien destacó que, entre las otras muchas ventajas de esta muestra gratuita, «esta iniciativa te permite ser más crítica con tus obras, siempre de cara a mejorarlas, y sobre todo te aporta una visión positiva de lo que haces». Posteriormente, la megafonía instalada en las calles nazarenas anunció las 40 obras que tendrán el privilegio de ser expuestas en La Almona desde el 30 de abril al 8 de junio, así como las 5 pinturas que serán adquiridas por la delegación de Juventud y Cultura del Ayuntamiento, por el Ateneo Andaluz, por la tienda de pinturas Suredher y por las Tiendas Enmarka.
De esta forma vivió Dos Hermanas su Domingo de Pasión un año más, entre óleos, acuarelas, esculturas o carboncillos, que se entremezclaban con el ambiente cofrade de quienes salían emocionados de un Pregón que anuncia de nuevo que la semana grande puede tocarse con la punta de los dedos.
