El Sevilla vivió ayer un día de fiesta en su casa, en el Ramón Sánchez Pizjuán. No era para menos, el club festejaba los 50 años de su estadio y lo hizo con multitud de actos a los que los seguidores nervionenses respondieron en un buen número. Medio siglo de vida del Pizjuán, y lo que le queda.
De la Trinidad a la estación de Cádiz, del Prado al parque de María Luisa, y de allí a Nervión. Este recorrido no es sólo un trayecto por las calles de Sevilla, es un paseo por la historia de la entidad sevillista, por sus recintos y por sus sedes.
En la Trinidad se dieron los primeros pelotazos y pases defendiendo el nombre del Sevilla FC, luego fue en el campo del Mercantil, y luego en el de Reina Victoria, hasta llegar al barrio santo y seña del club hispalense.
Con este trayecto histórico y real comenzó la jornada de festejos de ayer como conmemoración de los 50 años del Sánchez Pizjuán. Más de mil sevillistas, según el club, se unieron a la iniciativa de recorrer estos escenarios en bicicleta por la mañana. Entre ellos también estuvo el presidente, José María del Nido, que encabezó el numeroso grupo que a partir del mediodía ya se reunió en la explanada del gol sur para disfrutar de una paellada, servida por Robles Aljarafe, y de distintas actividades.
Uno de los momentos más intensos y emocionantes del día se vivió a media tarde, cuando en los aledaños del estadio se entonó el cumpleaños feliz y se partió la tarta. Más de mil aficionados cantaron con el presidente nervionense como maestro de ceremonías. Del Nido, además, estuvo acompañado por cinco de los socios que esta temporada cumplen 50 años de carnet. Precisamente fue el máximo dirigente del club uno de los homenajeados y de forma sorpresiva por sus hijos.
Luego llegó otro momento histórico, en el que los once integrantes de la alineación de aquel Sevilla FC que inauguró en 1958 el Ramón Sánchez Pizjuán ante el Jaén plasmaron sus manos en una piedra de cemento, junto con la del Presidente del Sevilla FC, José María del Nido. En concreto, fueron Juan Arza, Ruiz Sosa, Loren, Cardoso, Antoniet, Emilio Álvarez, Martínez Oliva, Bermúdez y Valero.
La placa donde han plasmado sus huellas quedará ubicada en en el Ramón Sánchez Pizjuán. Minutos más tarde, el homenaje continuó sobre el terreno de juego. El presidente les entregó a cada uno la camiseta conmemorativa de esta efeméride y que vistió, de forma única, el Sevilla Atlético ante el Salamanca. Finalmente, los once históricos sevillistas realizaron el saque de honor del partidos.
