Economía

Y ya atardece en Cajasol

Cae la tarde para Cajasol. Hoy se dan por culminados los dos años de periodo transitorio para digerir la fusión protagonizada por las dos cajas de ahorros sevillanas, El Monte y Caja San Fernando, un parto largo -de 36 años de gestación y cuatro intentos fallidos-.

el 16 sep 2009 / 00:50 h.

Cae la tarde para Cajasol. Hoy se dan por culminados los dos años de periodo transitorio para digerir la fusión protagonizada por las dos cajas de ahorros sevillanas, El Monte y Caja San Fernando, un parto largo -de 36 años de gestación y cuatro intentos fallidos- que se alumbró de forma oficial con la formalización de la escritura de fusión, el 18 de mayo de 2007, y una gran campaña publicitaria bajo el eslogan Amanece una gran caja.

El siguiente paso, que pone punto y final al proceso de integración operativa de ambas entidades -no exento de dificultades-, se da hoy con la celebración de la asamblea general, que se convoca con carácter extraordinario y constituyente, y que supondrá la reordenación de los órganos de gobierno de la entidad.

Así, la asamblea, que estará integrada por 160 miembros -durante estos dos años de transición estaba conformada por el doble (320), la suma de los de El Monte y San Fernando- en representación de los impositores, las corporaciones municipales, la Junta de Andalucía, los trabajadores, las Diputaciones y otras organizaciones empresariales y de consumidores, tendrá que elegir a los 20 representantes en el consejo de administración. Y posteriormente se constituirá la nueva Comisión de Control (10 miembros).

Y de la veintena que formará el consejo saldrá elegido el presidente, si bien todo apunta a que Antonio Pulido, quien ha pilotado la caja este tiempo -y los pasos previos a la integración tras la salida precipitada de José María Bueno Lidón de El Monte-, repita en el cargo. En sus espaldas lleva dos años repletos de decisiones y desafíos. El primer ejercicio hizo aflorar los problemas para hacer efectiva la integración, los contratiempos a la hora de aunar los sistemas informáticos y la ausencia de una misma cultura.

Dificultades que derivaron en una remodelación en la cúpula con la destitución de José María Ramírez Loma y la salida de María Luisa Lombardero, ambos directores generales. Rafael López-Tarruella llegó a primeros de 2008 para reconducir una fusión que comenzaba a indigestarse. En la segunda parte del periodo transitorio, otros son los problemas que traen de cabeza. La crisis financiera y de liquidez que, con carácter global asuela a medio mundo, no deja inmune tampoco a Cajasol, que se ve obligada a replantear su estrategia de crecimiento para adaptarla a lo que demandan los nuevos tiempos.

Frente a la apertura de oficinas -incluida la primera en el extranjero, en Miami-, una política de contención del gasto, con la intención de ahorrar entre un 5% y 10% anual.

Y frente a aventuras inversoras en nuevas sociedades participadas, mayor querencia por las provisiones y las reservas. El control del alza de la morosidad -de la que ninguna entidad financiera escapa en mayor o menor medida- es una cuestión prioritaria. Pero también se avecinan tiempos interesantes de reestructuración del mapa financiero, aunque habrá que esperar para ver cuál es el papel que le toca jugar a la entidad sevillana.

Lo cierto es que la frustrada fusión de Unicaja con Caja Castilla-La Mancha (CCM) devuelve a la primera línea el planteamiento auspiciado por la Junta de crear una gran caja andaluza. De nuevo Cajasol sale a la palestra como compañera de viaje de Unicaja, tras venirse abajo la opción de la manchega. Aún quedan tres años de legislatura autonómica.

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